Podría ser mi hija (pero por suerte no lo es)
Fecha: 22/11/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos
... obligación. Y me hiciste volar de placer. Por todo eso, gracias”
- “Me alegro que te sientas bien, pero no se apure mi bella damita, que esto recién empieza”
- “Buenísimo”, me dijo con una sonrisa pícara. “Pero ahora, acostate y dejame a mi”, dijo mientras empezaba a besar mi pecho, bajando hasta encontrar mi miembro, el cual besó con una ternura enorme, lo lamió y acarició. “Es muy grande”, me dijo.
- “No sé, hermosa, lo único que me interesa es que te dé placer”
Me acarició y lamió un rato largo y preguntó “¿Tenes un forro?, dámelo” Se lo dí y sin dejar de acariciarme y besarme, me lo colocó y dijo:
- “Veamos”, dijo, mientras se subía a caballito mío y lo iba introduciendo en su vagina.
Yo la miraba extasiado. Era una hermosísima joven la que se entregaba a mí, con tetas pequeñas y firmes, un cuerpo bellísimo y una colita pequeña y respingada, tal como me gusta. Pero, por sobre todo, cada movimiento, cada beso, lamida, gesto y sonido me expresaban que me deseaba fervientemente. Y eso es lo que más me calentaba. Sentirla cerca, cálida y abierta a mí. Estuvo un rato largo arriba mío, moviéndose para que mi miembro entre y salga de su cochita. Hasta que se detuvo y me preguntó:
-”¿No te gusto?”, con una cara de pena y decepción enorme.
- “¿Por qué extraña razón crees que no me gustas”, le respondí sorprendido. “Me encantás, te estoy disfrutando mucho, sos bellísima y te lo dije”
- “Si, pero no acabás”
- “Mi vida, ¿cuánto crees que dura el ...
... sexo?”
- “Tengo poca experiencia, pero nunca más de diez minutos y ya llevamos mucho más que eso. Te chupé, me cogiste mucho, pero no acabás”
- “Espero que te guste mucho coger conmigo, porque vamos a estar no menos de media hora y a veces, mucho más que eso. Y pienso disfrutarte todo ese tiempo y quizá más. ¿Te parece mal?”
- “Para nada”, dijo mientras su rostro se iluminaba. “Pensé que estaba haciendo algo mal”
- “Hermosa, esto no es un examen. No hay reglas de lo que está bien o está mal. Si hay algo que no me gusta, te lo digo y si hay algo que no te guste, me lo decís. No te conozco ni vos a mi. Tengo que aprender las caricias y las cosas que te gustan y vos las mías”.
- “Me parece bien. Decime si querés algo”
- “Que disfrutes. Que disfrutes mucho, y hagas lo que te guste. ¿Te gusta tenerme dentro tuyo?”
- “¡¡Sííí!!”, dijo con entusiasmo.
- “Me encantan tus pechos”, le dije masajeándolos. “Te gusta que te hable sucio”
- “Cómo qué”
- “Que te diga putita por ejemplo”.
- “¡¡Sí!!, me gusta, me encantaría ser tu putita.”
- “Bien, me encanta que lo seas. Y vos, soltate, hablame como quieras, sin límites, porque me calentás cuando te hablo así y vos me hablas así.”
- “¿Que te diga “cogeme” o “¿me gusta tu pija”?”
- “Eso mismo, y todo lo que te surja. ¿Qué posición te gusta más?”
- “Vos arriba mío. Y que me beses mientras me penetras y que me hables al oído cosas como eso de llamarme putita”
La acosté al lado mío, me subí sobre ella y la ...