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Parte 3. La tranquilidad de mi casa
Fecha: 02/12/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Venemalena, Fuente: TodoRelatos
... Octavio era abismal antes de lo ocurrido con Javier. Necesitaba meditarlo y saber qué tenía que hacer. Todo eso pasaba en mi cabeza mientras tenía a ambos comentando recuerdos y anécdotas familiares. Menuda locura. Marina entró en la cocina. Chicos, tengo una mala noticia. Se ha muerto tía Ángeles. Nooooooo! Dijeron al unísono. Mi más sincero pésame. Lo siento mucho familia. Bueno era mayor, más que nada nos preocupa por qué tiene una herencia un poco complicada para los que quedan en vida. Comentaba Octavio mientras todos iban chateando con el móvil. Nos vamos para allá? Dijo Octavio queriendo dar un punto de lógica. Javier, salió de casa hablando por teléfono. Yo no quiero volver. Dijo Marina. Tranquila enana. Volverás aquí con normalidad. Es un subir y bajar. Mientras abrazaba a Marina entre sus brazos y esta devolvía el abrazo. Si necesitan cualquier cosa, ya saben. Estoy aquí para lo que necesiten. Tú te vienes conmigo. Dijo Octavio. Yo? Para qué? Ve a casa, coge lo que necesites. Nos vemos en menos de una hora. Y allí que me fui yo a la aventura. A la aventura con los dos hombres que me follaban, en un viaje que no sabía ni a donde me dirija. No podía ser más...morboso? Llegamos a un lugar muy bonito. Era casa de Javier una casa de dos pisos no muy grande pero cambiamos los tres. Un pueblo muy pequeño pero acogedor. Tranquilidad era lo que se respiraba. Javier nos enseñó la casa, muy lujosa por cierto. Y la habitación de ...
... invitados que tenía dos camas separadas. Allí dejamos las maletas y Javier nos dejó acomodar. Gracias por venir. Gracias? Es un placer dije sonriente. Bueno, rectifique... venimos por un funeral. Bueno, pero estamos juntos...no? Como iba a estar yo sin este culo perfecto unos días. Sus manos se posaron en mis nalgas y nuestros labios se juntaron hasta besarse. Tú lo que echas de menos es mi boca. Cierto...Que ya hace más de 24h que no tienes mi elixir. Por eso. Me voy a empezar a poner fea y con arrugas. No, eso es intolerable. Mientras nos dábamos poquitos y desabrochaba el cinturón del chino que llevaba. Yo me arrodillé y en cuanto sacó su polla me puse a mamarla. Sus manos acompañaban mi ritmo a veces un poco más liguero del que a mí me apetecía, pero estaba cachondo, lo notaba. Su polla había endurecido muy rápidamente y sus gestos eran más pasionales. También lo noté cuando me hizo separar de su polla tirándose contra mí. Sus besos, sus movimientos. Estaba hiperactivo. Me subió el vestido, apartó mis bragas y empezó a follarme en misionero. Era muy intenso, su polla estaba durísima y me perforaba con dureza. Llevé mi mano al clítoris porque esa intensidad era muy placentera, la verdad. Nos corrimos a la vez con el máximo silencio posible, mis dientes marcando el pectoral de Octavio y su energía descargando en mi interior. Waaaaaaa JODER. Bienvenida al pueblo. Sonreí mientras hacia lo posible para no manchar todo de semen que estaba apunto de ...