Mateo y su hija prostituta.
Fecha: 10/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: koldo1980, Fuente: RelatosEróticos
... excitación que la jovencita trataba de disimular. Luego gimió por vez primera desde que Valeria empezara a tocarle, una especia de gruñido quedo y a boca cerrada que se asemejó al sonido de un hombre resistiendo una punzada de dolor. Aunque lo cierto fue que no hubo nada de doloroso en que ella presionara con el pulgar la parte posterior y más sensible de su glande.
Un coche que ascendía por aquella sinuosa carretera, probablemente el de otro putero al acecho, pasó muy cerca de ellos iluminándoles con los faros. Los ojos de Valeria gritaron auxilio en silencio cuando decidió, de manera muy sensata, no cometer ninguna estupidez. Mateo, su lascivo héroe y a la vez captor, se mantuvo impertérrito.
-Espera, deja que…
Se bajó un poco más los pantalones, casi hasta las rodillas, facilitándole a la chica el poder masajear mejor sus testículos durante la paja. Aun así, seguía siendo aquella estaca de carne gruesa y venosa la que acaparaba todo el protagonismo de la escena.
-Dime, zorra. ¿Te gustaría comerle el rabo a tu viejo?
Dicha cuestión por parte de Mateo fue fruto de su morbosidad al suponer que en el fondo su hija estaba disfrutando realmente de aquello. La aludida detuvo la paja que estaba propinándole, levantó la cabeza y miró fijamente a los ojos de su progenitor decidida a responderle con sinceridad. Pero no lo hizo, ni le asintió ni le negó, simplemente se inclinó para hacer lo que éste anhelaba que hiciera. Hasta ella misma quedó impresionada de su propia ...
... decisión, nacida de la desesperación y no del deseo. O al menos eso prefirió pensar.
El glande de aquel pollón era demasiado grueso y, como la joven había supuesto, apenas le cupo en la boca. Especialmente si no quería dañarlo con los dientes y recibir por ello una segunda bofetada de su padre. O algo mucho peor.
-Puta de mierda… Te he preguntado si disfrutarías mamándosela a tu padre.
Reiteró Mateo, soez y duramente, después de que tomara a su hija por el pelo y echara su cabeza hacia atrás de un tirón. Con la brusquedad de su gesto vació de carne una cavidad bucal que, tal y como acabara de constatar, a duras penas podría dar cabida un tercio de su envergadura. Y eso suponiendo un esfuerzo sobrehumano por parte de Valeria, la cual tuvo que tensar tanto las comisuras para alojar el glande en su boca que el dueño de aquel miembro descomunal llegó a pensar que sus mejillas iban a desgarrarse.
-¿Te gustaría?
La interrogó otra vez muy cerca de sus labios impregnados de babas, con una fría mirada tanto o más intimidante que su polla. Su esforzada puta se le antojó paralizada por el miedo, exhibiendo su garganta pues Mateo no había aflojado aún su temible agarre. Cuando finalmente lo hizo, el fornido ejecutivo de maneras toscas se quedó callado durante una breve eternidad, como ensimismado, habiendo compuesto sus varoniles facciones una expresión entre meditabunda y decepcionada. Luego negó suavemente con la cabeza, entornados por un segundo sus ojos al musitar un ...