¿Qué eres mi qué?
Fecha: 16/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: ProfaErika, Fuente: TodoRelatos
... siempre les ayudaba con sus dudas de mujeres, o la que de vez en cuando, solía reírse de nuestros chistes idiotas.
Más tarde, me di una vuelta por la escuela, con el pretexto de saludar a algunos maestros, las cosas habían cambiado, Claudia y Lety seguían ahí, pero ahora, la maestra Claudia había pasado a ser la directora del plantel, platicando con ella, me dijo que llevaba un semestre en ese cargo, que cuando pasó lo de Érika, varios profesores la apoyaron incondicionalmente, pero aun así, no pudieron hacer mucho, y que después, el director fue cesado de su cargo por embarazar a una chica, y ella fue ascendida, luego, caminando por los patios, discretamente me mostró al chico por el que todo había pasado.
Era el típico idiota que presumía por todo, era líder de un grupito de cuatro, pero solo eso, Claudia me dijo que varias veces le tiró la honda a ella, a Lety, y a otras maestras, incluida Érika, pero nadie le dio entrada a algo más que la relación maestra/alumno, por eso no entendió cuando se armó todo el escándalo, le agradecí, y fui con otros maestros, cuando el chico este se apartó de sus amiguitos, yo me acerqué a ellos, como iba con el uniforme, les impactó, y charlé un rato con ellos, dándome cuenta de que en efecto, todo fue una mentira que se Salió de control, el chico apareció, y al verme los colores se le fueron de la cara, lo saludé y me fui, no quería meterme en problemas
Acudí otra vez a Román, para ver si me podía decir a donde estaba Érika, ...
... afortunadamente, me ayudó y de contrabando me sacó la carpeta completa de la investigación, la estudié, y después vi la dirección de la pequeña cárcel donde estaba ella, faltaba un mes para que fuera liberada, así que esperé, el tiempo se fue volando, en este tiempo, me fui de casa de mis papás como adulto independiente, rentando una pequeña casa como a dos cuadras del hogar familiar, y pude conseguir un ato propio, entonces el día llego, me preparé para el encuentro, y temprano fui a esperar fuera del lugar.
Más o menos a medio día la vi salir, a pesar del uniforme de reclusa, seguía siendo una mujer hermosa, la cárcel no la había desmejorado como pasa muchas veces, me apeé del ato, y me acerqué a ella, había cierta tristeza en sus ojos, y como no, aquello le arrebató todo, trabajo, amigos, y sobre todo, familia, por lo que pude averiguar, sus padres no le hablaban, y era hija única.
-¿Le puedo ayudar en algo?-, le dije cuando estuve frente a ella, -Espera a alguien?-
-No oficial-, me dijo volteando a verme de pies a cabeza, -solo me preparaba para partir-
Los colores se le fueron de la cara cuando me vio, su voz seguía siendo tan suave y con cierto tono adolescente como la recordaba, le extendí la mano para saludarla y me presenté con ella, Érika sonrió de forma sincera, sonrisa que subió a sus ojos.
-No te reconocí-, me dijo dándome un abrazo, -estás tan cambiado, nada que ver con el chico al que le di clase, en ese tiempo traías el cabello largo, y muchas chicas ...