El equipo de baloncesto 7 (final)
Fecha: 09/01/2025,
Categorías:
Gays
Autor: redking21, Fuente: TodoRelatos
... masturbar con ansia.
Al poco tiempo, ya empalmado y duro como una piedra, comencé a introducirme un par de dedos y a moverlos en mi interior, desencadenando un gemido que sonó más alto de lo que debería…en ese instante, noté como mi miembro se endurecía aún más…aún más…aún más y con un par de movimientos más me corrí con fuerza en el suelo de la ducha mientras se me escapaba un suspiro.
Me terminé de duchar y dediqué bastante tiempo a ver qué me ponía esa noche, decidiéndome por una camisa blanca y unos vaqueros que, por qué no decirlo, me marcaban bastante el paquete.
Cuando llegué a la cena ya estaba la mitad del equipo, pero no vi a Mateo por ningún lado. Al cabo de 5 minutos, aparecieron él y Gael, a cada cual más atractivo. Al ver que Mateo se daba cuenta de que le estaba mirando directamente, aparté la mirada y me enfadé conmigo mismo por ser tan cantoso.
La cena fue bastante bien, me senté lo más lejos posible de Mateo para poder respirar un poco, y me puse en una esquina al lado de Julio y Miguel.
Cuando llegó el postre, vi como sutilmente, Julio me pasaba una servilleta por debajo de la mesa. Extrañado, la miré y leí: ‘’Te noto tenso…si quieres desestresarte acércate al baño en un par de minutos’’. Cuando vio que lo había leído, se levantó y pude apreciar un ligero bulto en su pantalón, que intentaba disimular mientras iba al baño.
Sorprendido por lo explícito de la situación, guardé la servilleta y me giré para seguir con la cena, dándome cuenta ...
... de que Miguel apartaba la mirada rápidamente… ¿habría conseguido leer el mensaje? ¡Qué vergüenza! En cualquier caso, Miguel era un chico muy prudente, uno de los más divertidos del grupo y siempre sabías que podías contar con él para lo que fuera. Así que no creo que fuera a decir nada.
No sé si alguien pensaba que me había olvidado de la notita de Julio…no es el caso y la verdad es que hacía tiempo que no follaba y pensé que igual me ayudaba a pasar la noche. Así que dejé pasar un minutillo más y me dirigí hacia el baño mientras mi riego sanguíneo se comenzaba a centrar en una parte concreta de mi cuerpo.
Entré al baño y comencé a hablar en voz alta para que Julio se diera cuenta de que estaba aquí. En ese instante, noté un tirón fuerte de mi brazo y al girarme, vi como Julio me arrastraba hacia uno de los baños. Sin tiempo para pensar, aunque en ese momento nadie hubiera podido hacerlo, Julio se acercó y sensualmente, empezó a besarme el cuello mientras se desabrochaba el pantalón.
Comenzó a descender lentamente quitándome uno a uno los botones de la camisa a la par que él se terminaba de desnudar de cintura para abajo, liberando su polla, que saltó como un resorte cuando por fin se quitó los ajustados slip que llevaba.
Sin ningún tipo de vergüenza ni pudor por el pequeño tamaño de su miembro, unos 11 cm en erección, como había podido comprobar anteriormente, pero compensando claramente con una piel suave y morena así como una habilidad increíble para adoptar un ...