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Amor inesperado de una mujer casada 3
Fecha: 13/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulceymorboso, Fuente: TodoRelatos
... sentía una reina en aquella casa. Hubo un momento que aprovechando que Eduardo estaba contándonos una anécdota de juventud, Carmen volvió a apoyar su mano en mi muslo y tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para que mi cara no delatara lo que sentía. Me gustó su atrevimiento e intentando seguir el hilo de lo que nos contaba, separé un poco las piernas. Sus dedos pasando por mis bragas me estaban matando de placer. - … En aquellos tiempos era todo mucho más complicado – seguía contándonos – Ahora, gracias a la tecnología, todo es mucho más sencillo. - La tecnología es buena si se sabe utilizar – dijo Carmen sin dejar de tocarme – También tiene muchos peligros. - Hoy estuve hablando…- mi voz casi delató mi estado y tuve que aclarar la garganta - … estuve hablando con Javier gracias a la tecnología. Tuve que apretar las piernas para hacerle saber que iba a conseguir llevarme al orgasmo como siguiera tocándome y Carmen entendió el mensaje deteniendo sus caricias. - Te voy a matar – le dije cuando Eduardo se levantó a retirar los platos. - No pude contenerme – me dijo con cara triste – Perdona. - Me encantó que lo hicieras – le dije mirando hacia la puerta por si aparecía su marido – Casi me haces correrme – le dije en voz baja sonriéndole para que supiera que no estaba enfadada – Me pones mucho. - Y tú a mí, cariño – esta vez fue ella la que miró hacia la puerta y me dio un beso rápido. - Mira… - abriendo las piernas le mostré mis bragas en cuyo ...
... centro destacaba una mancha oscura. Me había empapado. - Las mías deben estar igual. Cómo si de un ritual se tratara, cuando terminamos el café, Eduardo se levantó y se dirigió al rincón donde estaba el tocadiscos. Sabiendo lo que aquello significaba, miré a Carmen intentando averiguar que sentía. Me miró sonriente y apretó ligeramente mi muslo para hacerme saber que estaba bien. Ella también se levantó y la vi sentarse en el sillón individual. Las primeras notas de la canción comenzaron a sonar y Eduardo se acercó a mi. Sin decirme nada me levanté y los nervios volvieron a apoderarse de mi cuerpo. La canción era lenta y levantando los brazos rodeé su cuello. Sus brazos rodearon mi cintura y pude sentir que apoyaba sus manos en el comienzo de mi culo. Apoyé mi cara en su pecho y me sentí extraña al estar así delante de Carmen. Su olor me gustaba mucho y cuando me apretó contra su cuerpo cerré los ojos. Podía sentir perfectamente su erección presionando mi estómago y recordé lo mucho que me había gustado tener su sexo en mi boca. Bajó las manos y cubrió las nalgas con ellas. Suspiré apretándome contra él y sentí mis pezones tiesos. Temía hacer cualquier cosa que pudiera molestar a Carmen y la busqué con la mirada de nuevo. Nos miraba con atención y recordé sus palabras cuando me dijo que había sentido morbo viéndome en brazos de su esposo el sábado anterior. Me preguntaba si en esos momentos estaría tan excitada como yo. Nuestras miradas se encontraron y sonriéndome ...