1. Amor inesperado de una mujer casada 3


    Fecha: 13/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulceymorboso, Fuente: TodoRelatos

    ... otras circunstancias hubiera gateado hacía el sillón para comerle el coño pero en ese momento lo único que deseaba era sentir esa polla explotar dentro de mi boca.
    
    - Verdad que te gusta mucho su sabor? – volvió a preguntarme.
    
    Sin dejar de chupársela, teniendo la boca llena, afirmé con la cabeza.
    
    - Me corro… - Eduardo comenzó a temblar.
    
    - Dale tu semen. Córrete, cielo.
    
    Comenzó a correrse en gran cantidad como la semana anterior y los dos últimos disparos de semen, cayeron sobre mis mejillas y mi nariz dejándome perdida. Era increíble como podía tener esas eyaculaciones. Detrás de mí escuchaba los gemidos de Carmen.
    
    - Espera – me dijo Eduardo acercándose a la mesa.
    
    Con la cara pringada de leche miré hacia Carmen. Con las piernas abiertas se tocaba despacio y entendí que también se había corrido al ver cómo su marido eyaculaba en mi boca.
    
    - Deja que te limpie – de nuevo a mi lado comenzó a limpiarme con una servilleta – Perdona, te puse perdida.
    
    Estaba cachonda de haber podido saborear su polla de nuevo y de como me había acariciado las tetas. Que me limpiara con tanta delicadeza los restos de su orgasmo me encendió todavía más. Dicen que la cara es el espejo del alma y Eduardo, al verme mientras pasaba la servilleta por la cara y la nariz, supo que mi alma estaba cachonda, que necesitaba correrme para calmar mi estado.
    
    - Ven, cariño – con ternura me ofreció su mano y la agarré.
    
    Me dejé llevar por él al sofá y, arrodillado entre mis pies, me ...
    ... quitó los zapatos y luego el vestido. Al ver su cara de satisfacción y sorpresa, me di cuenta que estaba mirando mis bragas. Pude ver que estaban empapadas y sentí vergüenza de saber que, tanto él como Carmen, estaban dándose cuenta de lo mucho que me excitaba chuparle la polla.
    
    Me quitó las bragas y tímidamente tapé mi coño con las manos.
    
    - No te avergüences por estar así – me dijo mientras acariciaba mis muslos con aquellas manos que tanto me gustaba sentir – Deja que te calme – con suavidad apartó mis brazos.
    
    Al ver su rostro acercarse a mis muslos cerré los ojos. Me estremecí al sentir como su lengua lamía mi piel limpiando el flujo que se había derramado por mis piernas e ingles. Lamió mis inflamados labios también para limpiarlos. Luego vinieron aquellos besos suaves por toda mi zona genital y el pubis. En ese momento le hubiera suplicado que hundiera su boca en mi coño pero no estábamos solos y era incapaz de pedírselo. Todo mi cuerpo vibró cuando me dio un suave mordisco en el monte de venus haciendo que la zona interna de mi clítoris se estremeciera. Nunca había imaginado que se pudiera sentir tanto placer a través del pubis.
    
    Giré mi cabeza hacia la puerta para evitar que vieran mi cara cuando empezó a dar aquellos deliciosos golpes con sus dedos en él. Primero suaves, luego con más fuerza. Sentía mi coño palpitar y las contracciones en él. El alumno aplicado me estaba llevando a un orgasmo sin tocarme el coño. Mordí mis labios para no gemir, no quería gemir ...
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