El confidente de todos (5)- la visita al pueblo
Fecha: 22/01/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: revicio666, Fuente: TodoRelatos
... aquí la has encontrado, no voy a ser suave contigo y no te va a gustar, te voy a hacer chillar como nunca te lo han hecho, y nadie va a venir a tu ayuda, voy a disfrutar provocándote dolor"
La cara de mi madre pareció cambiar al oír esas palabras, una mezcla de miedo y temor por haberse equivocado, no había calibrado las consecuencias de ese desafío con semejante animal.
Pero nada más lejos de la realidad, nuevamente mi madre consiguió sorprenderme y supongo que a Guillermo también.
Mamá: “quieres dejar de hablar y empezar de una puta vez... Me estoy quedando fría"
Guillermo tirando de los pelos a mi madre hizo que se arrodillase frente a él, dejando ese estilete a escasos centímetros de su cara, mi madre cuando lo vio y sintió que le golpeaba en la cara lo cogió con sus manos y se lo llevó a la boca, está comenzó a chuparla como si no hubiese un mañana, con una entrega y dedicación que me dejó helado, parecía estar devorando la mejor de las golosinas jamás probada por ella.
Guillermo se le veía pletórico y triunfal, supongo que, en ese momento, tener a mi madre a sus pies, esmerándose en darle placer tenía que ser un subidón en su ego personal.
En principio la dejo hacer, de vez en cuando se agachaba un poco y pellizcaba los pezones o le cogía su cabeza y marcaba el ritmo, provocando que mi madre tuviese alguna que otra arcada.
Así estuvieron un buen rato, hasta que Guillermo cogió por los hombros a mi madre y la empujó, provocando que está cayese boca ...
... arriba sobre el colchón, abierta de piernas frente a él.
Tras la sorpresa inicial por el movimiento tan brusco de Guillermo, mi madre se abrió aún más las piernas mientras lo miraba fijamente con una sonrisa de zorra que me dio miedo, lo estaba provocando a conciencia, como retándolo, y si no fuera poco empezó a meterse uno de sus deditos en su boca, para pasar a ser dos y más tarde tres de sus dedos en la boca, los chupaba como si de una polla se tratase y cuando los tuvo bien lubricados se los llevó a su sexo y comenzó a masturbarse.
Guillermo se arrodilló frente a ella, la cogió de sus piernas y tiro de ellas hacia él, colocándolas en su potente pecho, orientó su pollón a la entrada de mi madre y con un movimiento seco y duro se la introdujo prácticamente entera, mi madre protesto, una especie de gruñido se le escapo, fruto de que esa brusquedad más que placer le producía dolor, en la cara de Guillermo parecía producirle placer y nuevamente con otro empeñon de cadera, fuerte y duro, Guillermo consiguió enterrar ese pollón en la hambrienta vagina de mi madre, sus peludas pelotas hacían tope en la pelvis de mi madre, que al sentirse completamente rellena de carne comenzó a gemir como una loca.
Guillermo tras unos breves segundos en los que permaneció inmóvil, como queriendo disfrutar del momento, esperando a que esa vagina se adaptase a esa potente barra de carne, empezó a martillear de forma violenta e infernal esa húmeda cavidad, provocando que todo el cuerpo de mi ...