El confidente de todos (5)- la visita al pueblo - Relatos Eróticos

El confidente de todos (5)- la visita al pueblo

... les dio alas para seguir con el tema.

Amigo:"eso lo dices de boquilla, pero no he visto que una mujer como tú se vaya con un hombre de nuestra edad"

Mamá:"será porque no lo habéis intentado...a lo mejor os habéis dado por derrotados antes de intentarlo, yo conozco al menos a uno de aproximadamente tu edad que si lo ha conseguido…"

Estaba alucinado, mientras lo decía con un tono de voz dulce y aterciopelado, se giraba para mirar al abuelo directamente, buscando su complicidad.

Amigo:"lo que me faltaba por escuchar, mira chiquilla por experiencia no va ser, y por no intentarlo menos."

Y diciendo esto se levantó, cogió a mi madre de un brazo y tiro de ella sacándola del regazo de mi abuelo, la llevo hasta la mitad de la sala para comenzar a bailar.

El dueño sabedor de lo que pretendía se fue tras la barra del bar y puso música, algo lenta para bailar pegaditos pero animada.

A mi madre se la veía divertida, animada y dejándose llevar.

Al abuelo se le veía formas, y lo estaba poniendo todo en el asador.

Luego apareció el otro abuelo y también cogió a mi madre para bailar con ella, este no lo hacía tan bien como el anterior, pero era más vivo y aprovechaba de forma cauta y como quien no quiere la cosa, manosear a mi madre.

Hasta que la cogió mi abuelo, este si parecía tener la energía suficiente, y sin ningún disimuló sobaba el culo y pechos de mi madre, mientras bailaba sin mucho ritmo, el baile era la excusa para aprovechar a sobar a mi ...

... madre.

Que lejos de recriminarle, parecía hacerle gracia.

Divertida y risueña pasaba de unas manos a otras para bailar con ellos, mientras ellos aprovechaban para disfrutar de un hermoso y joven cuerpo.

Entonces apareció el dueño del bar, era el más joven de los cuatro y el único que todavía no había bailado con mi madre.

Este cogió a mi madre y mientras bailaba con ella comentaba la situación intentando llevarla a su territorio.

Dueño:” verás cariño lo que estos tres quieren decirte es que una muchacha como tú no se fijaría en hombres mayores como nosotros, ya que nuestro físico está marchitó, no podemos ni pretendemos conquistar a una mujer con nuestro físico...pero si nos dan la oportunidad, en las distancias cortas ganamos, gracias a la experiencia de los años y la práctica sabemos cómo hacer para que una muchacha como tú disfrute y poder llevarla a ver las estrellas, pero para eso como te digo hace falta tener esa oportunidad"

Mi madre no decía nada, simplemente sonreía, le hacía gracia como esos abuelos se pavoneaban frente a ella en busca de su atención.

El dueño dejo de bailar, se quedó mirando fijamente a mi madre, parecía estar valorando el siguiente paso, en su rostro se podía ver la lujuria y el deseo.

Mi madre seguía sin decir nada, sus miradas se cruzaron y parecían saltar chispas, la tensión del momento era brutal y ante la falta de respuesta, el dueño miro a mi abuelo cómo pidiéndole permiso para continuar, este asintió casi de manera ...