El confidente de todos (5)- la visita al pueblo - Relatos Eróticos

El confidente de todos (5)- la visita al pueblo

... madre era follada de formas muy diferentes pero en ambas ella parecía disfrutar, eso me llevaba a pensar que el abuelo tenía razón, mi madre era una adicta al sexo y ella misma no lo sabía, y eso podría ser un arma de doble filo, ya que eso podía ser un problema, como vimos ayer si mi madre caía en manos de un degenerado podría lastimarla, pero si por contra caía en buenas manos el espectáculo y el morbo estaba garantizados.

La verdad es que a pesar de tener unas pollas enormes mi madre lejos de sufrir parecía estar disfrutando como nunca, pero no solo ella, a los abuelos también se les veía muy felices y yo ya iba a por la tercera paja.

Eran mayores, pero sabían de sobra lo que hacían, donde y como tocar a mi madre para que esta gozase como nunca la había visto, además los abuelos se fueron turnando para darle placer, todos se lo hicieron con mucha delicadeza, nada que ver a lo visto el día anterior.

Esos abuelos eran unos artistas, hacían lo que querían con el cuerpo de mi madre, está bastante tenía con dejarse hacer y disfrutar de los múltiples orgasmos que estaba encadenando, uno tras otro casi de manera simultánea.

A pesar de su edad me sorprendió ver cómo de forma hábil colocaban a mi madre de múltiples posturas.

Cómo hábilmente la hacían disfrutar, y conseguían que ella hiciese todo lo que le pedían, era como un autómata, no tenía personalidad, estaba anulada por el saber hacer de esos cuatro sátiros, era como si todos tuviesen un acuerdo tácito ...

... no escrito de darse mutuamente el mejor de los placeres.

Pasaron más de tres horas en las que mi madre quedo agotada y exhausta, pero lo que más me sorprendió era el aguante de esos cuatro abuelos, se habían corrido todos varias veces, pero aun así seguían disfrutando y aguantando, en parte también gracias al énfasis e interés que mi madre ponía para que esas pollas no durasen mucho flácidas, es como si las quisiera solo para ella, que esto no terminase nunca, pero también la experiencia y la paciencia de los abuelos que parecían que tampoco querían que eso terminase nunca y usaban todas sus artimañas y habilidades para conseguir tiempo y poder recuperarse.

Pero para mí desgracia y seguramente para la de todos esto tenía que terminar, y estaba a punto de terminar, pero no sin antes la traca final que para mí gusto fue apoteósica, ya que yo no había visto nunca nada igual.

Mi abuelo cómo no, cogió a mi madre y después de algo de esfuerzo se la introdujo por el culo, mi madre protestó, seguramente seguía dolorida por lo de ayer, y hoy todo iba mucho más suave y mejor, pero el abuelo estaba fuera de si, y no hizo mucho caso a las protestas de mi madre.

Abuelo:"ufff cariño, de aquí no te vas sin reventarte este culito...."

Mamá:"aaaaaiiii, cuidado me haces daño"

Abuelo:"ummm este culito se te ve muy irritado, no hace mucho que lo han usado y bien usado, así que no me seas quejica, como te he dicho esto no va a terminar hasta que te rellenemos este culazo de ...