El confidente de todos (5)- la visita al pueblo - Relatos Eróticos

El confidente de todos (5)- la visita al pueblo

... sus pezones y los mordisqueaba a mi antojo, ese conejito estaba más estrecho que el de mi madre, me estaba matando de placer.

En un momento me vi embistiendo salvajemente mientras me aferraba a ese par de melones que me tenían extasiado.

Justo cuando estaba a punto de correrme, algo me sobresaltó, miré hacia atrás y me quedé helado, inmóvil, no estaba solo, un nudo se hizo en mi garganta, me habían pillado y no podía justificarme de ninguna manera.

Era mi abuelo estaba en el marco de la puerta con el móvil en la mano y una sonrisa maquiavélica.

Abuelo:” vaya, vaya con el nieto, como se lo monta"

Esto último lo dijo con retintín, estaba claro que era un juego de palabras.

Yo estaba inmóvil sobre mi tía, con la polla en sus entrañas, era una situación dantesca, que sin embargo intente explicar...

Yo: “abuelo, verás puedo explicarlo..."

Mi voz se quebraba sonaba asustado y es como me sentía, no podía moverme y no podía pensar.

Abuelo:” ¿así?, siento curiosidad por saber cómo lo vas a explicar…”

La verdad es que no sabia ni por donde empezar, que decir o hacer, pero mi abuelo parecía divertirle la situación.

Yo:” lo siento, no puedo explicarlo… pero tú que haces aquí…”

Mi abuelo de manera relajada y tranquila me contesto

Abuelo:” la verdad es que me olvidé la cartera y casi no me entero sino es por la luz encendida, pero al subir y verte ahí, me he dicho porque no"

Yo no lo entendía, pero había algo en su voz que me despistaba, no era ...

... una voz sería o de cabreo parecía divertirle la situación, pero pronto descubriría sus intenciones.

Abuelo:"¿Y ahora yo que tengo que hacer?” he hecho un vídeo para tener siempre una prueba contra ti, pero si me chivo mi pobre nieto iría a la cárcel y le rompería el corazón a su madre"

Oír eso me aterró, yo por ese tiempo no sabía que por edad no podía ir a la cárcel, pero un miedo incontrolable se apoderó de mí, comencé a sollozar a suplicarle a mi abuelo que no dijera nada que haría todo lo que me pidiese.

Estaba claro que eso es lo que quería oír y a donde quería llegar, nuevamente una sonrisa maliciosa surco su arrugada cara, y el brillo de sus ojos me asusto.

Abuelo:"eso está mejor, es lo que quería oír, ahora termina rápido, aprovecharé la ocasión para disfrutar de esta hembra y después debes tener claro que me deberás una muy gorda, te pida lo que te pida no podrás negarte o este video terminará en la policía"

Yo asentí, y una sensación de liberación me embargo, sin embargo, no podía continuar con lo que había comenzado, así que me aparté y me comencé a vestir.

Mi abuelo se guardó el móvil en el pantalón y ocupo mi lugar.

Poco o nada le importo que yo estuviese presente se bajó los pantalones dejando en libertad una erecta y venosa polla, yo estaba en un lateral y viéndola tan cerca me pareció enorme, vi cómo se echaba sobre el inerte cuerpo de mi tía penetrándola sin mucha dificultad, su mirada en ese momento daba miedo, auténtico pánico, estaba ...