Las obsesiones inconfesables de mi hijo (FINAL)
Fecha: 02/02/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: fran, Fuente: TodoRelatos
... estaba lamiendo el tronco erguido de Luis mientras éste sujetaba con sus manos la cabeza de su abuela y movía alternativamente la cabeza hacia atrás y hacia adelante observando la lengua de Carmen envolviendo su glande y acariciando con su mano derecha los huevos depilados de mi hijo mientras la izquierda se perdía entre sus piernas abiertas con el vestido arremangado.
- Ufff abuela, sigue, sigue aghhhh- susurraba Luis mirando con éxtasis el trabajo de Carmen.
No sabía si gritar, llorar, una mezcla de rabia pero también de excitación me envolvía, me tapé la boca con mi mano en el mismo instante que vi a mi hijo temblar y su abuela sacando la polla de la boca empezó a masturbarla sobre sus pechos.
- Dale leche caliente a la abuelita – imploraba Carmen aumentando el ritmo del masajeo mientras observaba la polla de su nieto erguida y palpitando.
Un gemido intenso salió de la garganta de su nieto a la vez que un chorro intermitente e intenso salpicaba los pechos de la abuela y parte de sus labios.
Se quedaron mirándose nieto y abuela mientras ésta relamía con su lengua los restos de leche que embadurnaban sus labios. Me di media vuelta no quería formar un escándalo y me metí en la habitación, unas lagrimas se me escaparon de la impotencia y rabia, esto debía acabar de alguna forma y decidida telefoneé a la Dra. Sánchez.
- De acuerdo, mañana a las 10 en su consulta estaremos- afirmé y colgando el teléfono me quedé mirando a la pared, pensando en que se ...
... debía tomar una solución definitiva.
A la mañana siguiente mi hijo Luis y yo acudimos a la cita prevista en la clínica, los nervios me atenazaban, había aceptado realizar esa segunda fase aunque mi hijo desconocía en qué términos se podía desarrollar y yo tampoco estaba muy segura de la forma en que se llevaría a cabo. Después de identificarnos en recepción nos dirigimos a la sala de espera de la consulta de la doctora Sánchez, caminamos por el pasillo que llevaba a dicha consulta que estaba situado al final del mismo, a lo largo del pasillo se habrían varias salas de espera para otras consultas, cuando me apercibí de que en una de ellas estaba mi amiga Sofía con su hijo, seguí el camino intentando pasar desapercibidos menos mal Luís no se dio cuenta de ello al igual que Ramón pues pienso hubiera sido un poco embarazoso encontrarnos allí aunque la sala de espera estaba contigua a la de ellos.
Después de unos minutos en la sala de espera la doctora nos invitó a pasar.
Nos acomodamos en el sillón mi hijo y yo. Después de unos segundos en el que la Dra. Sánchez tecleó sobre su ordenador, se dirigió a Luís para preguntarle que tal había ido el tratamiento, mi hijo no sabía nada de la cita que había tenido yo el día anterior con Raquel.
- Bien, aunque..-mi hijo desvió la mirada hacia mí de forma tímida.
- ¿Sigues masturbándote compulsivamente a pesar de los ejercicios?- continuó la doctora.
- Sí – respondió Luís levantando la mirada hacia donde estaba sentada la ...