Las obsesiones inconfesables de mi hijo (FINAL) - Relatos Eróticos

Las obsesiones inconfesables de mi hijo (FINAL)

... doctora.

- ¿Y en quién piensas para tener tantos deseos?-

- Yo..- no le salían las palabras a mi hijo.

- ¿Piensas en tu madre? ¿te masturbas pensando en ella?-continuó la doctora.Los colores se subían a mi mejilla de forma instantánea, pensando en la respuesta de mi hijo.- Sí, no he podido evitarlo- apenas un hilo de voz salía de la garganta de Luís.

- ¡Dios mío!- fue lo único que se me ocurrió decir.

- Tranquila Laura, estamos aquí para resolver la situación- me calmaba la doctora.

- Está claro que hay un cúmulo de emociones y sentimientos bloqueados y que necesitan liberarse para acabar con esa culpabilidad que os embarga a madre e hijo- continuó Raquel.Yo permanecía en silencio y observé a Luís como a pesar de la timidez que le embargaba, el bulto en su pantalón se hacía ostensible y a la vez un calor intenso me empezó a envolver por todo mi cuerpo instintivamente puse mis manos sobre mis pechos intentando tapar la erección de mis pezones, situación a la que no era ajena la doctora.

- ¿Podéis daros un abrazo los dos?- preguntó desviando la vista a mi hijo, que instintivamente intentó ocultar la erección que tenía. Abrazaros con el sentimiento que tenéis uno con el otro, debéis sentiros cómodos y llenos de confianza- continuó.

Me parecía un poco surrealista aquello, he dado montones de abrazos a mi hijo y no veía la necesidad de aquello siempre me he sentido en confianza con mi hijo, pero accedí a ello, nos abrazamos como tantas veces hemos ...

... hecho.

- Se os nota distantes, debéis liberar los impulsos y hacerlo de forma instintiva, debéis expresar sentimientos auténticos- añadió Raquel con firmeza.

Notaba como mi hijo me abarcaba con sus brazos sintiendo intensidad en su abrazo juntando su mejilla junto a la mía, sentía que la respiración se le alteraba e intenté disimuladamente separarle, no sé de qué forma por mi mente pasaron imágenes de cuando le ayude en el tema de fimosis, follando la boca de mi suegra, cuando le veía masturbarse y mi cuerpo reaccionaba a pasos agigantados, notaba calor y excitación que intentaba ocultar, miré de refilón a la doctora que no perdía detalle de la situación.

- Separaros y miraros mientras vuestros dedos acarician vuestros brazos, hombros.. es importante el contacto visual entre ambos para comprobar lo que os gusta.

Nos miramos mutuamente, mientras nuestras manos recorrían las extremidades, en un momento determinado mi hijo observó mis pechos, que estaban excitados al igual que yo comprobé como su polla resaltaba en el pantalón.

- Vamos a subir el nivel, quiero sigáis sintiendo ese bienestar que os invade. Luís ponte de pie- ordenó Raquel.

Mi hijo de forma confusa, queriendo evitar que se le notara la erección y sin saber muy bien a donde quería llegar se puso de pie observando a la doctora.

- ¿Estás excitado verdad? Si lo deseas puedes liberar la presión y quitarte el pantalón- la seguridad de la Dra. Sánchez me dejaba estupefacta.

- Doctora no creo que sea ...