Vacaciones a solas - Relatos Eróticos

Vacaciones a solas

... unieron a los otros sobre su tronco expuesto como una crema solar. Luego descansaron algunos minutos antes de compartir una ducha que lavó los restos de su acto erótico. Mientras la lluvia caía sobre ellos, Felipe, lleno de tentación por repetir, preguntó:

-¿Me darías tu número de teléfono? Por si podemos vernos alguna otra vez.

No veía el momento de catar toda esa carne una vez más.

-Me encantaría-fue la respuesta-, pero tengo novia.

La revelación abrió sus ojos en un gran gesto de sorpresa, tanto más como que no se la esperaba.

-Estamos pasando las vacaciones a solas-aclaró-. Yo vine con mis amigos y ella se fue con las suyas. Y no quisiera que se enterara de esto, ¿lo entiendes?

Felipe frunció la boca en un gesto de fastidio. Le apenaba no poder repetir pero tampoco podía obligarle a que le diera sus datos.

-Sí… Lo entiendo.

-Gracias.

Su último roce mutuo se produjo en el abrazo de la toalla, a falta de otra que estuviera seca. Luego, Héctor se vestía para marcharse con un último guiño seductor.

Era una pena, se dijo Felipe antes de cerrar la puerta.