Amor y morbo con mi hermana.
Fecha: 01/03/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Phibonacci, Fuente: SexoSinTabues30
... que voy por agua. Me levanto y mi verga como tronco. Me doy unos segundos, quería que me viera y lo consigo me acomode el pene frente a ella y seguí mi camino. Al volver me vuelvo a acostar y ella me dice que ya va a dormir.
Obvio le pregunto si puedo quedarme con ella. Y me dice que un ratito y que me fuera. Que terminara la película (rogaba que fuera larga) ella se hace a un lado, y yo le digo que tenia calor. Saco las cosas de cama y solo quedamos con sábanas.
Las muevo de todos modos, asi podía ver perfectamente el culito redondo con su pijama corto verde.
Como me daba la espalda, comienzo a masturbarme, sin mucho pudor, el pene afuera, y jalando arriba y abajo con la fuerza suficiente para que la cama se moviera levemente. Quería que ella lo supiera, almenos que tuviera la duda. Que paja más rica, a lado de mi hermanita aun despierta, mirando su culito e imaginando morbosidades bien sucias.
Me acordaba algunas veces del tio nuestro, que había viajada y no volvería por años. Como le hacía cariño en las piernas, nalgas y como sus dedos iban entrando a la entrepierna, sin duda, alguna vez tocó su conchita. Ahora yo en el morbo tuve esa imagen, ella se dejaba. Llegaba la imagen de sus fotos, de su novio con su pene entrando el la vagina de mi hermana. Recordé cuando mi verga estuvo entre sus nalgas. Dios! Estaba tan exitado y el morbo de imaginar a mi hermanita siendo follada por su novio, mi tío y yo me comenzaba a comer la mente.
Entonces decidí tocar su ...
... culito, suave como si fuera casualidad. Voy lento y llego a piyama, comienzo por la parte alta del glúteo y bajo suave hacia el centro, ella no dice nada, entonces apoye mi mano gentilmente. Ella no dice nada. Me quedé ahí un momento, para evaluar riesgos, y comienzo a mover mi mano, acariciaba el glúteo derecho. Alcanza justo con el brazo estirado a tocar su nalga completita. Seguí. Ella no decía ni hacía nada. Entonce quise entrar bajo su pijama. Hago la maniobra, y voy estirando el elástico poco a poco, que entre primero un dedo, después dos, hasta tener la mano completa. En ese momento fue shock, ella estaba con tanga, mi mano está directa su culito y empezado ese placer ella me dice que se arrepentirá y yo también. Que sacara la mano.
Caramba, yo no quería, pero entendía, pero como no quería y sentía era hoy o nunca, le digo, me arrepentiré de no intentarlo. Entonces ella se da media vuelta y se queda mirándome. Y claro yo aun con la verga afuera, pero bajo una punta de sabana. Me dice que entendía, pero aun así no pasaría nada. Yo ya resignandome, recordé lo que una nena con la había tenido una aventura me dijo: «el cariño tierno en los brazos y estómago hace pensar todo.» Entonces lo intente, cariño cute, ese que rosa la piel y llega a dar escalofríos o orgasmos. A los minutos de un silencio cómplice siento su mano tocando mi verga, que aún estaba dura pero bajando, sin embargo, ese tacto fue suficiente para ponerme como roca.
Su mano era suave, a buena temperatura ...