Amor y morbo con mi hermana.
Fecha: 01/03/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Phibonacci, Fuente: SexoSinTabues30
... dice.
Entonces el morbo desaparece y llega la ternura. Seguí acariciando su vulva, encontré el patrón, e intentaba que se fuera. Entonces sume al baile unos besos en el cuelo y en la oreja. Era más funcional los besos en el cuello, así que me quede ahí, para que no fuera monótono, la mordía de vez en cuando, llegaba a su hombro y al centro de su cuello. Hasta que ocurrió. La escucho agitarse moverse más rápido y apretar mi mano con la suya para darle presión a su conchita.
Eso significaba que estaba muy cerca. Un minuto sostenido el patrón y ritmo y escuche el gemido más caliente de todos. Aún cuando no fuera fuerte, era perfecto, caliente, morboso, exitante, amoroso. Me retira la mano y se queda quieta un momento.
Ese par de minutos sin decir nada fue como si fuéramos uno en complicidad, intimidad, morbo y mil cosas. Entonces ella dice. Estuvo muy rico. Gracias. Yo creo debemos dormir. Nos silenciamos otro momento y yo digo. Fue fantástico. Un sueño para mi. Entonces ella réplica. Debes saber que esto no se repetirá. Mañana conversamos. Yo en silencio sin saber que decir, me levanto, y le pido un beso. Ella me mira y yo sin más le doy un beso apasionado. En breve ella corta el beso. Buenas noches. Dice mientras ...
... arregla las sábanas y mantas. Yo me quedo mirando un momento, deseando recordar a la perfección todo lo ocurrido. Y salgo de su pieza.
Pasaron los días, conversamos y ella fue clara y determinada en señala que no podía ocurrir de nuevo. Que fue un momento que guardaremos con nosotros y ya esta. Aunque en la emoción lo entendiera, el morbo no lo aceptaba. Pasaron los días y ella se fue de viaje.
Ya varios años después, nos vemos una vez al año, hablamos poco y nada, y principalmente cosas superficiales. Pero el morbo sigue sin aceptarlo. Entonces volví a cruzar otro límite. Y a mi mejor amigo le conté y le mostré las fotos que tenia guardadas de ella. Afortunadamente para el morbo, el se prendió. Y de apoco fue viendo y conociendo más. Hasta que ahora lo sabe todo y lo ha visto todo. En nuestros viaje sucios, me encanta que la vea, que se imagine como sería follarla. Hemos viajado juntos en el morbo con ella. Relatando historias obscenas sobre qué haríamos, cómo y cuándo. Es una puerta que abrí y no se cerrar, tampoco quiero. Ahora, ya no es solo mi hermana quien cruzo la puerta, también mi novia, y no puedo evitar pensarlas un día donde las pueda follar bien duro a ambas. Y ojalá mi compadre me acompañe en esa aventura.