La profesora de autoescuela (5ª parte y final)
Fecha: 06/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: Swad Swan, Fuente: TodoRelatos
... cabeza.
Los dos rodearon el potro y, aunque no me podía girar sabía que estaban examinando mi pobre culo. Noté unas manos fuertes, que sospeché que eran del Amo, que me separaban las nalgas, y cuando esperaba un dolor terrible de empalamiento, solo noté una lengua recorriendo mi culito. Al final se habían apiadado de mí y la Ama estaba lamiendo mi ojete una y otra vez. Como una pequeña pollita se me metía en el agujero. Era delicioso y electrizante. Me lo estaba chupando con avidez, oía el ruido de su boca sorbiendo. Como las manos me abrían el culo su lengua podía follarme bastante a fondo. Empecé a gemir. Era delicioso. Al rato, se separó y, ahora sí, noté algo duro en el ojete. Tenía la sensación de que eran muchísimo más grande que el agujero y me eché a temblar medio de miedo, medio de excitación. Empezó un vaivén suave, apretando y separando. Procuré relajar el esfínter pero eso no iba a entrar. De repente lo dejó apoyado a la entrada y empezó a empujar pero, esta vez, sin retroceder. Apretaba y apretaba pero no entraba. Con una coordinación perfecta, el Amo acercó las manos al ojete para abrirlo más y en ese mismo momento exacto, la Ama dió un culetazo y el capullo me desvirgó el culo. Noté como si un rayo me hubiera partido en dos, el dolor inicial fue acojonante, pero luego la Ama volvió a iniciar el movimiento de vaivén continuo, con un trozo de polla dentro, y se fue calmando. Dolía pero no era insoportable. Cada cinco o seis embestidas, la polla se iba ...
... enterrando en el culo. Estaba claro que no era el primer culo que se follaba porque iba muy poco a poco, eso me permitió relajarme y ayudar. De repente noté que su barriga ya estaba golpeando mi culo también. Ya la tenía toda dentro. No me lo podía creer. La euforia hizo que me olvidara del dolor y que empezara a mover mis caderas al compás. Cuando el Ama empujaba hacia adelante yo empujaba hacia detrás. Era una sensación muy extraña. Al poco el dolor había casi desaparecido y empecé a disfrutar. No era como el placer de una polla en el coño, era una mezcla de ansiedad y rebeldía. Me estaban follando por el culo y me estaba gustando. Como el culo no lubrica, el roce de la polla es mucho más áspero y lo hace más intenso. Cada vez culeaba más intensamente, quería más velocidad. Las manos me soltaron las nalgas y durante un rato solo noté la polla de plástico entrando y saliendo. Al final fue perdiendo ritmo y poco a poco salió de mi.
Sentí una sensación de vacío. Mis caderas aún se movían, como con vida propia, buscando más. Entonces las manos del Amo, me agarraron por las caderas y de un solo golpe me metió su polla hasta lo más profundo de mis entrañas. Solté un grito de dolor que quedó amortiguado por el bozal. Su polla era más pequeña que la anterior, pero es que me la había metido de un golpe. Empezó un bombeo muy rápido, por increíble que parezca, notar su barriga, grande, blandita y caliente apoyada en el final de mi espalda me estaba poniendo muy caliente. El movimiento era ...