Una Buena Ocasión 2 - Relatos Eróticos

Una Buena Ocasión 2

... riendo descarado.

Sandra no decía nada, no podía pensar, y cogió el teléfono para llamar al bedel, diciéndole a el:

-Sal, y espera fuera. - y se levantó y salió riendo en voz baja.

Si era doble personalidad, el otro era un monstruo, y debía avisar a sus padres y a los médicos más expertos que ella, sentía vergüenza de cómo había jugado con ella desde el principio. Pero fascinación por el chico, pensó rompiendo la hoja de su bloc, muy furiosa.

Damián estaba acojonado, no parecía bueno lo de sus cambios hormonales, pero tampoco recordaba bien la entrevista, solo sabía que venían sus padres.

Pero cuando llego a paso ligero su madre, algo se alegró en el al verla venir, y abrió los ojos para fijarse bien en ella, sin poder evitarlo, porque se fijó muy sexualmente.

- ¿Qué ha pasado? ¿Qué has hecho Damián?. - le preguntó su madre sin darse cuenta de cómo le miraba de arriba abajo su hijo.

Ana, su madre, era el molde de sus hermanas, bueno más de la mayor. Igual de alta, pero más corpulenta y, por tanto, con más culo y tetas. Con un estilo y sexapil de una dama, pero más seca en el trato y fría que su hermana Lucia. Y por eso no se dio cuenta ni del beso de su hijo, esperando su contestación.

-No lo sé, yo no he hecho nada, me ha dicho que he mejorado mucho, pero que si tomo pastillas para estudiar. -le explicó viendo que no le hacía mucho caso, y picaba en la puerta de la directora. La hizo pasar a solas, y se volvió a sentar resoplando.

Enseguida ...

... empezaron los gritos por la discusión, su madre protestaba por hacerla venir y perder el tiempo. Si iba mejor en los estudios, ¿porque creía la directora que el problema era serio?, ¿de doble personalidad? Y se despidió amenazándola con hablar con sus superiores, dejándola con la palabra en la boca. Con Damián sonriendo de la bronca que se llevó la directora. Claramente su madre estaba acostumbrada a discutir, y la pobre directora no tuvo nada que hacer con esa tigresa.

- ¡Venga ya!, habrase una consulta privada, pero aquí haga de directora, ¡por favor!. - le dijo al salir, pegando un portazo.

-Vamos Damián, esta mujer es más rara de lo que me habían contado. - le dijo la madre andando ligera y mirando su reloj.

Aquí quedo el tema con Damián, por ahora. El caminaba mirando el culo de su madre, extrañado en no haberse fijado antes, y se fueron a casa sin hablar. Con Damián mirando el perfil de su madre, como muchos conductores que paraban a su lado en los semáforos. Su madre estaba cañón, y no podía evitar admirarla conduciendo enfadada y con prisas. Y le encantaba su seriedad y como hacia volver las caras a los hombres que la deseaban en los coches de al lado.

Lo dejo en la puerta de casa, y recibió el beso en la mejilla de Damián, fría y sin devolvérselo, arrancando al bajarse.

-Joder con la Mami, que simpática. - dijo boquiabierto, hablando solo, viendo cómo se alejaba el coche.

Estaba solo en casa, y sus amigos le preguntaban por SMS que había pasado, y recordó ...