Una Buena Ocasión 2 - Relatos Eróticos

Una Buena Ocasión 2

... me folle? ¿Solo somos amigos no? Pues no me exijas explicaciones. - y no vio acercarse a Lucia, que le pego una buena colleja y le hizo señas para que no dijera tantos tacos.

- ¡Pero es mi madre, tío! Me lo podías haber dicho ¿No? - le contestó sintiéndose tonta ahora, por recriminarle como una novia posesiva.

-No Andrea no, soy un caballero, y no te contare a quien me estoy tirando, entiéndelo. - le explicó más tranquilo, con Lucia flipando con la conversación.

Como flipaba su padre, orgulloso de oír como hablaba a la chica que fuese la que estuviera al aparato. y se acercó tras la puerta oyendo sonriente. Resolviendo también, la duda de la orientación sexual de su hijo. Su madre también lo oyó todo, pero volvió al trabajo sin pensar en lo que había oído, ni que era algo nuevo en su hijo varón.

Las dos le miraban muy sorprendidas de saber cosas de la vida de su hermanito, que ya era un empotrador nato, y ellas pensando que era un “friki” virgen. Berta entendía ahora porque sabía tanto de cómo hacer gozar a una chica, pero Lucia sentía más bien asco de la forma en que le hablaba a la pobre Andrea.

Seguía jugando con los agujeritos y el botón de Berta, pero controlaba la puerta del despacho, porque se estaba pasando y podrían salir a pedirle explicaciones y darle la bronca.

Continuará.