Una Buena Ocasión 2 - Relatos Eróticos

Una Buena Ocasión 2

... del orgasmo que tenía todavía, y él se la volvió a empujar en la boca, diciéndole:

-Límpiala bien, hay que ir limpio joder, me has cortado el rollo con la peste y esos pelos, menuda guarrada. - y ella la recibió golosa, agarrando con las manos, esta vez chupando muy experta y asintiendo, dándole la razón a este jovencito larguirucho que la acababa de dejar con las piernas, los pechos y el coño temblando.

Andrea oyó el gemido fuerte de su madre, y recordó que no había oído las campanillas de la puerta, y algo paso por su mente. Tirándose al suelo y yendo al borde de la planta, miro hacia la cocina, y vio los pies de Damián delante de las rodillas de su madre. Abrió los ojos pensando: ¿A mi madre? ¿Se tira cada día a mi madre?. - y se incorporó, apoyándose en la pared, sintiendo asco, celos y rabia.

-Muy bien guarra, no sigas que te follária el culo, pero hueles muy mal. Gracias por todo. - y se la guardó, saliendo a la entrada, con Sonia tras él, diciéndole en voz baja:

-Estaré limpia y depilada, llama cuando quieras para venir. - y le dio un beso tímido en la boca, con las manos de Damián amasando sus pechos y mirándole sonriente.

-Claro tonta, estas dos y yo tenemos algo pendiente, y este culazo aguantara bien una folláda a lo bestia. - y ella le asintió con su sonrisa tonta, dejándole ir.

Andrea lo vio y oyó todo, y ese no era Damián, ni esa su madre. Le vino una arcada, pero se hubiera delatado, y en cuanto Damián cerró la puerta, vomito como una ...

... fuente, pero su madre ni la oyó, solo se fue al baño a ducharse y depilarse.

Damián sonreía camino a casa, anotándose otra chica folláda, o más bien una “Milf”, y escupió al venirle el mal olor de la señora Sonia, riendo al sentir vergüenza ajena.

En casa estaba Lucia muy concentrada con su portátil, y al sentir el mal olor de su hermano cuando le dio un beso en el cuello al pasar tras ella y el sofá, le dijo:

-Tío, dúchate que hueles fatal, ¡Aaj! ¡No me beses joder! Que peste. - le dijo con el yendo a la ducha riendo.

Y Lucia se froto el cuello, dándose cuenta donde le había besado, y encogió los hombros, siguiendo con lo que estaba sin pensarlo más.

Damián se miraba desnudo en el espejo y sentía pena de su cuerpo de crio. No estaba en los huesos, y tenía algo de musculo. Pero en su cabeza notaba vergüenza e incluso risas, y algo le hizo tirarse al suelo y empezar a hacer flexiones, con la risa en su cabeza, al no poder hacer más de 10. Cayo al suelo y resoplo, pero algo le hizo volver a empezar, sintiendo ahora ira y enfado consigo mismo.

Lucia, paso delante de la puerta, y los resoplidos de las flexiones creyó que eran por una paja que se hacía, y le dio la risa, parando y escuchándole muy aplicado y escandaloso. Pensó que no tardaría mucho, y tenía intriga porque sonidos haría al correrse, pero pasaron varios minutos, y su hermanito resoplaba y resoplaba, pero no paraba. Abrió los ojos y pensó que era un buen semental para ser virgen y antisocial, el cabrito ...