Una Buena Ocasión 2 - Relatos Eróticos

Una Buena Ocasión 2

... dijo:

-Claro Sonia, si podías ser mi hermana mayor. - y espero su respuesta, notando el deseo en sus ojos.

La señora se le acerco, le cogió de la cabeza y le pego los enormes pechos en el suyo, riendo y dándole un fuerte beso en la frente diciéndole:

- ¡Jajaja! gracias guapo, me alegras el día ¡Mua!. - y Damián le cogió de la cintura, le pego el cimbel con descaro, y le dijo besándole también en la frente:

-Claro que si bombón, cuando quieras te la alegro de verdad ¡Mua!. - le devolvió el beso en la boca, y la dejo boquiabierta y cachonda, viendo como subía las escaleras guiñándole el ojo y sonriéndole vicioso.

La pobre señora sintió unos calores fuertes, y se fue a la cocina asombrada, bebió un buen trago de agua, pero saco otra pastilla de su cajita y se sentó a beberse otro anís, pensando en lo que le había ofrecido el “yogurín”.

La habitación de Andrea no olía como las de sus hermanas, olía a sexo femenino, y Damián se sorprendió de como notaba olores con más facilidad.

- ¿Que pasa delincuente? ¡jeje!. - le dijo al verle entrar, señalándole una silla plegable para que se sentara.

-Ja, ja, que graciosa. Pues dándole vueltas a mi “dilema” lo llamare así, por ponerle nombre. - le contestó sentándose a su lado.

Andrea no usaba la silla en su habitación, se pasaba a un sillón de oficina, y tiraba de los muebles para moverse por la habitación, gracias a las ruedas.

-La verdad es que estas raro, muy diferente últimamente. - le dijo fijándose en ...

... cómo se colocaba la polla antes de sentarse con todo descaro.

-Yo me noto igual, pero a veces como que hago cosas sin pensar, no sé si me explico. -le contó viendo los pechos libres bajo su pijama.

- ¿Cómo lo de mirarme las tetas? Nunca me las habías mirado, y mira ahora ¡jajaja!. - le dijo pensando en ponerle rojo de vergüenza, pero sin notar nada de eso en su mirada, más bien se las volvió a mirar con deseo.

-Es que deben ser preciosas, y mi hermana Berta dice que son las hormonas, que es normal, pero que las controle. - le dijo para ver su reacción.

-Si lo son sí, pero ¿Por qué ahora? Fermín lleva mirándomelas ya más de dos años, pero el disimula ¡jajaja!. Tu empiezas ahora, y no te cortas tío, igual te estas poniendo al día de tu retraso muy rápido ¡jajaja!. - le contó haciéndole reír por saber lo de Fermín.

-Bueno yo en lo vuestro no me meto, pero lo hago sin querer, perdona tía. Es que deben ser para hacerles un molde. - le insistió volviendo a mirárselas.

- ¡Jajaja! muy buena esa, pues no es mala idea, así de vieja podre presumir ¡jajaja!. - le respondió cogiéndoselas y acariciándolas con mimo, levantándolas y dejándolas caer.

- ¡Buff! Oye, suéltalas que estamos hablando de mis hormonas ¡jejeje!. – le pidió excitándose al verla tocárselas.

Siguió acariciándoselas, sonriéndole, y le dijo:

- ¿Te cuento un secreto? - le preguntó, notando ya sus pezones despertar.

-Son de mentira, una prótesis ¡jajaja!. - le dijo Damián, riendo los dos, y ella ...