Acepto que mi sobrino Pedrito duerma conmigo-1 - Relatos Eróticos

Acepto que mi sobrino Pedrito duerma conmigo-1

... movimiento que había empezado de arriba y abajao en mi coño, pudiese llegar hasta el esfinter, hasta la entrada de mi culito. Lo hizo. Los movimientos se ampliaron y llegaban hasta la rajita de mi culo. Estaba tan excitada sintiendo como se magreaba su pollita y como me acariciaba el coño y el ojete que aunque no soy de segregar mucho, las membranas de mi vagina empezaron a fluir y fluir hasta que ese flujito le empapó su manecita.

Os lo estoy contando y el recuerdo me pone tanto que en este momento ya casi anochecido aquí en Madrid, siento una excitación muy placentera. Pero sigo.

Ese sentir de fluidos hace que por instinto levantase la manecita y eso la verdad me dió un poco de fastidio. Estaba sintiendo vibraciones internas que eran el preludio de los espasmos anteriores al orgasmo. Mi sofoco era tan brutal que deseaba con ansiedad que Pedrito siguiera con sus manoseos. Como estuve contenida,y previo olerse la manecita -eso me pareció en la oscuridad de mis ojos cerrados y la habitación sin luz-, volvió a palparme el coño. Debía guarle pasarla de arriba a abjo como onteriormente hacía, por que siguió con el mismo manoseo. Mis contracciones internas y la calentura eran cada vez mayor. Me costaba estarme tan quieta pero no podía moverme ya que rompería todo lo que estaba sucediendo. No se cansaba el condenado de mover la mano con una inercia que parecia que estaba masjeándome el coño hasta que se paró. Me habría gustado preguntarle, verle, ver su mirada, ver sus ...

... expresiones...no sé...me habría encantado ver lo que sentía sobando a su títa. Bueno lo trataba de imaginar y eso me ponía aún más cachonda, más y más caliente. Y se paró. Se paró porque supongo que debío querer investigar de donde había brotado ese fluido pringosillo que le había empapado la manecita. Giró la manecita y poniéndola de perfil se dió cuenta que ese mochete, mi coño, que estaba tan lisito y que había estado frotando y frotando tato tiempo sin parar, estaba partido en dos, ¡había una raja en medio!. Con sus finitos dedos y con absoluta suavidad y cuidado empezó a hurgar y hurgar a chaporrotear en el fluido y en los labios interiores de mi coño. Enseguida descubrió que su deditos se encontraban un agujero y que podía meterlos sintiendo aún mas fluido en el interior. Tenía mi vagina tan dilatada por la excitación de su jugueteo que segregaba sin parar. El mismo placer inmenso que sentia yo, debía sentirlo él de sentir la mermelada que ya era el interior de mi coño. Y como no..., sin miedo de ningún tipo a que yo me despertase, empezó a introducir excepto el pulgar (lo noté) lo otros cuatro dedos. Los cuato juntos formaban el suficiente grosor como para que me sintiese invadida como si fuese una polla. Si una polla rara pero una polla. Imaginanado lo que mi sobrinito pudiese sentir con sus deditos follando a su tita...me vino de improviso y...me empecé a correeeeerrrr sin remisión. No me pude controlar chicas. Mis gemidos aunque reprimidos, fueron lo suficientemente ...