Al Servicio del Sultán 3
Fecha: 17/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: jessmartin, Fuente: TodoRelatos
... llevándome las manos a la cabeza.
“No te reconozco Eric;” me dice Jimena apartándome las manos para besarme. “Tu controlas el comercio desde aquí con Siria y Egipto por un lado y con las tierras del norte por otro, sin ti todo se desmoronaría y eso nadie puede permitírselo. Además tienes el suficiente dinero para comprar un país y retirarte allí como su rey, su emperador o como desees llamarte.”
“Pero sé que no lo vas a hacer, como sé que iré contigo a donde quiera que vayas, como tu esclava, tu mujer, tu amante o simplemente tu amiga;” me dice besándome en los labios, “Todavía nos quedan por ver muchas de esas tierras que descubrimos en los libros, sobre todo esas tierras del norte donde nació tu madre.”
“Ahora deja de pensar, había venido para ayudarte a relajarte y te aseguro que lo voy a conseguir;” me dice comenzando a subir y bajar sobre mi polla mientras no deja de besarme.
“Eres maravillosa;” le digo comenzando a besar sus tetas, jugando con los adornos de sus pezones, unos adornos que se ha negado a quitarse a pesar de ser una mujer libre, porque sabe que cuando juego con ellos se vuelve loca y no tarda en llegar al orgasmo.
Nos tiramos al suelo sin dejar de follar, enterrado entre sus piernas, provocando que sus orgasmos se encadenen.
“La próxima vez que te vea quiero tu coño completamente afeitado;” le digo a Jimena tirando de los pelos de su coño, “Y ahora hay una cosa que llevo deseando hacerte desde la última vez que te vi;” añado ...
... saliéndome de su coño para girar su cuerpo y colocarla boca abajo sobre el frío suelo.
“Vete despacio, eres al único al que le dejo follarme por ahí;” me dice provocando que mi excitación y mis ganas de follarme su culo se multipliquen por diez.
Agarro un frasco de aceite de hierbas que suelo usar para las cicatrices y lo vierto entero sobre mi polla y su culo, extendiéndolo por dentro con mis dedos, empujando después mi polla en el estrecho agujero.
Los dos soltamos un grito a la vez, yo por la sensación de ese agujero tan estrecho como la primera vez que lo usé hace tantos años envolviendo mi polla, y Jimena por esa doble sensación de dolor y placer que al mezclarse en su cuerpo la lleva a elevadas cotas de placer.
Esta vez, después de haberme corrido ya dos veces y con mi mente momentáneamente liberada de preocupaciones, aguanto bastante más sin correrme, duro más de diez minutos entrando y saliendo del culo de Jimena, tiempo en el que ella llega a dos intensos orgasmos.
Cuando por fin siento que me corro, no lo hago en su culo, me salgo y me coloco delante de ella descargando mi semilla en su cara y sus tetas, besándola luego apasionadamente, permaneciendo tumbados en el suelo abrazándonos.
Nos quedamos así varios minutos hasta que algo en el suelo llama la atención de Jimena y se incorpora para recogerlo, es un libro con incrustaciones doradas y un elaborado cierre.
“Pensé que lo habías tirado cuando…” comienza a decir Jimena quedándose a mitad de la ...