La Feria Medieval - El Museo 2 - Relatos Eróticos

La Feria Medieval - El Museo 2

... que acaba de pasar y de todo lo que la espera.

Para que lo sepa desactivo el bloqueo de la celda de Denise, que no tarda en estar inclinada sobre el suelo de la celda con un hombre follándosela.

Tiro la ropa a una caja de basura y estoy a punto de gritar sabiendo que está noche voy a poder correrme. Pensé que me iba a sentir mucho peor al esclavizar a una joven inocente, pero no, me siento genial, poderosa y muy excitada, cumpliendo con mis fantasías de dominación más allá de lo esperado.

Durante las siguientes dos horas sigo paseándome por el museo, acercándome a más chicas, intentando convencerlas para que prueben alguno de los aparatos, la mayoría se muestran excitadas y todas ellas acaban llegando al orgasmo delante de la multitud gracias a mis dedos moviéndose en el interior de su coño, aunque solo dos de ellas acaban aceptando probar los aparatos.

La primera de ellas acaba colocada en uno de los puestos de cría al lado de Theresa, y aunque empieza a gritar cuando se da cuenta de la situación, y no dejar de hacerlo mientras el primero de los visitantes comienza a follársela, su descenso a la esclavitud se inicia irremediablemente en cuanto llega a su primer orgasmo de esclava.

La segunda está a punto de escaparse, arrepintiéndose justo cuando estoy a punto de sujetarla a una de las picotas, por suerte su novio interviene, hablándole de lo excitante que sería fóllársela como si fuese una esclava, convenciéndola finalmente de dejarse restringir en la ...

... picota.

El novio sé la folla hasta correrse en su coño, aunque luego no la desata como ella esperaba que hiciese, simplemente se aparta dejando que otro ocupe su lugar y lleve su coño. El chico se mantiene a su lado, consolando a la chica, animándola a dejarse llevar por el placer, sin moverse hasta ponerse duro de nuevo y volver a colocarse detrás de ella dispuesto a follársela, aunque esta vez pasa de su coño y se centra en un culo del que hasta ahora no había podido disfrutar.

Mientras perfora su culo virgen, le dice que no se preocupe, que aunque ahora va a ser follada pro todo el que quiera, va a intentar comprarla en la subasta y llevarla a casa como su esclava. El intenso orgasmo al que llega la joven al oír estas palabras, dejan claro que ese siempre había sido el destino de la joven.

Mientras me alejo de la picota intento frotar los muslos, cada vez estoy más excitada, quiero ser follada, quiero correrme con una polla en mi coño, sentirme como todas las zorras encadenadas que no dejan de gemir de placer.

Recorriendo de nuevo el edificio, paso por delante de la zona de celdas, cuatro de ellas están llenas ahora y no encuentro ninguna diferencia entre Denise y el resto de las jóvenes recién esclavizadas, todas gimen a gritos mientras están siendo folladas, suplicando que se las fóllen más duro.

Todo lo que tengo ante mí, hace que recuerde lo que me dijo Mike en el museo hace quince días, de que parte de su trabajo era convencer a jóvenes ingenuas de que ...