Las obsesiones inconfesables de mi hijo (3)
Fecha: 25/03/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: fran, Fuente: TodoRelatos
... para mí.
Carmen era una mujer de carácter, hacía 5 años que se había quedado viuda, y a sus 62 años, todavía se conservaba muy bien, porque era muy vitalista y liberal y nada se le ponía por delante.
Ella se había acostumbrado a quedarse a dormir en la habitación de mi hijo, porque tenía la cama más grande, pero claro, mi hijo ya era mayor y no me parecía bien que durmieran en la misma habitación abuela y nieto, el piso era pequeño y hasta entonces nos habíamos apañado pero ahora no lo veía factible. Lo primero que pensé es que para los dos o tres días que iba a durar su estancia Luís durmiera en el sofá cama que teníamos en el salón y mi suegra en la habitación de mi hijo.
Con mi suegra en casa, el tratamiento para curar el problema de mi hijo se iba a poner más complicado y ya veríamos a ver cómo nos las arreglábamos, deseaba que la situación quedara en privado y esto podía trastocar todo el plan establecido.
Ese día, Carmen llegó a la hora de la comida, Luís todavía no había regresado del instituto así que comimos las dos solas y después de hablar de las cosas cotidianas propias de la familia me preguntó;
- Te noto pensativa Laura, ¿ocurre algo?- me preguntó terminando de degustar la taza de café.
Tras unos momentos de silencio, dudando si contarle la verdad de lo que ocurría con su nieto, me decidí a explicarle lo que estaba ocurriendo, pensé que soltando todo lo que estaba acaeciendo me haría sentirme mejor a expensas de que mi suegra quizá pusiera el ...
... grito en el cielo.
- Es normal lo que está ocurriendo a Luís, está en una edad en la que los muchachos piensan en sexo constantemente y están con las hormonas en plena ebullición- me dijo con total naturalidad.
- ¡Pero Carmen que es mi hijo!, que no es normal lo que hace, puede pensar en chicas de su edad pero en mí…..no lo veo lógico- le contesté enojada, pasando por alto que años atrás la había visto masturbarse en la habitación, pues pensé que no venía al caso.
- ¿Sabes lo que pienso?-durante unos segundos mi suegra permaneció en silencio mirando la taza del café- durante muchos años Luís te ha considerado su soporte, su ayuda incondicional, su mentora, su diva y ahora en su icono sexual y más tras tratar de ayudarle en el tema de la fimosis, que lo hiciste con toda la buena voluntad sin pensar que podía desembocar en esto- continuó.
Realmente alucinaba con la naturalidad con la que Carmen intentaba hacerme ver las cosas, aunque a mí me costaba entenderlo de la misma forma.
Una hora después llegó Luis que se alegró enormemente de ver a su abuela con un abrazo efusivo entre ambos.
- ¡Pero qué hombretón estás hecho! – le soltó mi suegra observándole de arriba abajo.
Una mirada de complicidad se cruzaron ambos, nos sentamos en el sofá después de ducharse nos sentamos los tres en el sofá conversamos sobre la vida en el pueblo donde vivía mi suegra, los estudios de mi hijo..de vez en cuando mi hijo y yo nos cruzábamos miradas un poco nerviosas hasta que mi ...