1. El gordo y fuerte señor dueño de un Border Collie 3


    Fecha: 06/04/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Incesto Sexo con Maduras Autor: ssss, Fuente: SexoSinTabues30

    ... esquema miré su entrepierna y se notaba un prominente bulto que me causó una erección instantánea. Aquel señor me erotizaba completamente. En un momento dado le interrumpí: “¿Qué edad tiene usted?” Esbozó una media sonrisa “cincuenta y dos. Parezco mayor, ¿verdad? Es porque estoy muy gordo”. En ese instante apareció el chico de antes, con unos pantalones muy cortos y una camiseta de asillas ceñida, en la puerta de la Biblioteca y le dijo a Don Ernesto imperativamente: “papá, ven! Tenemos que hablar!”. Lo dijo afeminadamente. “Vuelvo rápidamente, es mi hijo, vete dándole un repaso a este capítulo” me indico seriamente y ese pedazo de hombre salió de la biblioteca. Mientras salía observé como se movían sus glúteos y sus gemelos al caminar. El pantalón le apretaba a pesar de ser talla bastante grande.
    
    A los cinco minutos Lucía su mujer vino a avisar que salía al supermercado, le dije que Don Ernesto estaba con su hijo. Me miró circunspecta y se fue. Pasaban los minutos y el Catedrático no regresaba. Me aburría y decidí ir a echar un vistazo por la casa. Tomé la dirección por donde habían ido Don Ernesto y su hijo y después de pasar un pasillo, empecé a oír unos gemidos que provenían de la habitación contigua. La puerta estaba abierta y me quedé paralizado ante lo que vi. Don Ernesto sentado en un sillón con los pantalones y los calzoncillos en los tobillos, y la camisa abierta, estaba siendo cabalgado por su hijo que subía y bajaba su culo ensartado en una polla que debía ...
    ... ser de unos 18 cm por 5 de grosor. El chico de unos 15-16 años estaba gozando y el señor propietario de Leko tenía sus brazos apoyados en el sillón mientras el chaval apoyaba un brazo en el sillón y con el otro le acariciaba los huevos a su padre que miraba como entraba y salía de su aparato el ojete de su hijo con parsimonia.
    
    Por un lado quería volver a la biblioteca porque no me gustaba lo que estaba viendo, pero por el otro quería ver más; así que me quedé semi-escondido mirando. La habitación parecía la del chico por la decoración. Don Ernesto lo desmontó y señaló la cama que había en la estancia. Su hijo se sentó en su pierna y lo besó en la boca con lujuria y después termino por quitarle los pantalones y los calzoncillos de sus tobillos y, cogiéndolo por la mano lo sentó en la cama y empezó a chuparle ese tronco de verga. Don Ernesto no quiso más mamada y lo acostó en la cama boca abajo y puso su culo en pompa. Subió una pierna al colchón dejando la otra en el suelo y lo penetró suavemente hasta que sus enormes huevos chocaron con las nalgas del chaval. Entonces empezó un mete-saca lento pero profundo y a veces la sacaba del todo y repetía el proceso para gran gozo del chico que gemía como una puta repitiendo: “Sí, papá fóllame! Eres muy macho! Hazme tu mujer!” Don Ernesto impertérrito lo folló hasta que lo preñó. Era impresionante ver salir aquel tremendo trozo de carne del culo del chaval chorreando semen. El chico inmediatamente se incorporó y se dedicó a limpiarle ...