El concesionario familiar. (5)
Fecha: 14/04/2025,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: GUILLEOSC, Fuente: TodoRelatos
... se puso a prepararlo y le preguntó a mi hermana como estaba, haciendo hincapié en que la veía mucho mejor y que se alegraba por eso, luego nos comenzó a contar.
Se miraron las dos y quedaron flotando en el aire un montón de interrogantes, principalmente por lo que había dejado deslizar sobre“la cama”.“Hablen entre ustedes y piénsenlo bien, yo me voy a pescar”, -les dije yéndome para el muelle, donde habían quedado las cañas desde la noche anterior. Los anzuelos estaban pelados, encarné con salame y unos pedazos de grasa de la carne del asado, no era lo mejor, pero, mi meta era intentar que“picaran” en la casa y en el río, ya se vería lo que resultaba. Estaba intentando sacar algunas mojarras con la caña chica, habían pasado como cuarenta minutos y vi que las dos mujeres se acercaban para el lado del muelle y venían tomadas de la cintura, riendo y con sendas tangas que apenas si tapaban sus intimidades, la“cosa” pintaba bien, por lo pronto no me tirarían al agua.
No podría evitarla así hubiera querido, se prendió a mi boca luego de pasar sus brazos por mi cuello y, no me quedó más que aferrar esas nalgas con mis dos manos y acariciarlas a discreción sumando algún que otro apretón que recibía con gemiditos.Diana se reía y no se quiso quedar mirando, era un poco más alta que mamá y le hicimos un sándwich entre los dos, el beso en el cuello y el apretón de las tetas desde atrás la hizo pegar un gritito de placer y estuve seguro que algunas reticencias durarían poco. Me ...
... separé riendo y diciendo que“polvo a polvo” me consumiría, enseguida pregunté quien haría el almuerzo porque yo quería tratar de pescar algo y se fueron las dos para el interior de la casa. Yo me quedé pensando que todo se encaminaba para mejor, lo más peliagudo de todo sería tratar de convencer a mi padre con el tema de las Concesionarias, era lo único que me preocupaba, lo de mi madre hacia él no me afectaba en lo más mínimo.
La caña moviéndose con ganas me sacó de mis pensamientos, era la encarnada con salamines y los tironcitos cortitos, repetidos y con fuerza que sentía al recoger la tanza me indicaban que se había enganchado uno de los peces más ricos del río. Seguro que era una boga y no debía ser chiquita, me llevó un rato arrimarla hasta la escalera del muelle y el medio mundo hizo el resto. Más justo imposible, no bien entró en la red, el anzuelo se soltó, no es como la carpa, la boga tiene la boca más débil, como sea, encendí el fuego y me puse a limpiarla, pesaba como cinco kilos y yo parecía un chico con juguete nuevo. Mi madre se acercó para ayudarme y me preguntó si íbamos a comer ese pescado.
Me puse a desparramar las brasas ya formadas y pronto estuvo listo para poner el pescado abierto con las escamas sobre la parrilla, mucho limón sobre la carne y un cartón encima para que no se fuera el calor. Comimos y luego de eso dije de irme a dormir un rato la siesta, al despertar estaría bastante ocupado.
GUILLEOSC - Continuará… Se agradecen comentarios y ...