Una Buena Ocasión 3
Fecha: 01/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Trastornado, Fuente: TodoRelatos
... azotes de Damián.
Cenaron viendo una serie de comedia, y Lucia vigilaba cuanto bocadillo le quedaba a Damián, la tregua de cena solo era para el que acababa de cenar, y se acordaba. Damián lo sabía, y mordía el bocadillo mirándola y sonriendo.
-No sé porque he empezado esta mierda de juego, mejor lo dejamos en empate. -le dijo ya cansada de vigilar.
-Esta versión es más entretenida, yo voy a seguir hasta que te gane, claro. -le dijo retándola, y dejándole claro que el juego había cambiado.
-De eso nada chaval, el juego no ha cambiado de versión, va de collejas, no te pases que ya me estas hartando, ¡guarro!. - le dijo enfadada y con tono de asco.
Damián la miro furioso, dejo el bocadillo en la mesa y le empujo hacia atrás dándole dos azotes en los pechos y diciéndole:
- ¡Plash! ¡Plash! No sé de qué me hablas, calientapollas. - y la soltó, volviendo a su bocadillo, con Berta poniéndose muy cachonda por la escena, dejando de masticar, expectante y mojándose otra vez.
Lucia lo miraba furiosa, se frotaba el pecho que más le dolía, y le dijo levantándose y tirándole el agua encima:
-Estas enfermo, no me vuelvas a tocar o voy a los papas. - pero Damián la atrapo de un brazo, la tiro para atrás y la empujo boca bajo contra el respaldo del sofá, volviendo a azotarla en el coñito y diciéndole:
- ¡Plash! ¡Plash! El agua a contado como punto, pero estos ya cuentan 4 a 3, aún no hemos acabado, ay quietecita calientapollas.
Lucia se mordía los labios por no ...
... gritar, notando su coñito y sus pechos palpitar, pero vio el bulto de su polla, la cara de salida de su hermanita, que sonreía mirándole, y se quedó quieta. No sabía porque, pero lo hizo.
Damián se sentó, se secó y se quitó la camiseta, cogiendo su bocadillo y le empezó a frotar el coñito dolorido a Lucia, que temía otras dos bofetadas, y no se movía. Pero al final le dijo:
-Dámelas ya, has ganado, y déjame en paz ¡cabrón pervertido!. - y movía sus caderas para que no le tocara más el coñito ya empapado.
Alargo la mano y le dio una colleja floja, diciéndole:
-5 a 3, lárgate calientapollas. - y Lucia se fue refunfuñando furiosa, y cachonda, muy cachonda.
Berta reía en voz baja y se acercó más a su hermano, pegándose a su lado con su pecho de piedra, y abrazándole. Lucia la vio y confirmo sus sospechas, dejo su bandeja y se fue a su habitación alucinando con el cambio de su hermanito pequeño, que le daba miedo, pero la ponía a mil.
Los días pasaron y Damián le pegaba buenos polvazos a Berta, que parecía que nunca tenía suficiente, y siempre buscaba la forma de pillarla. Como Sonia, la madre de Andrea, que la siguiente vez que le recibió olía a flores y le esperaba en lencería muy sexy. También se puso más cachas, aunque todavía podía estarlo más, con sus ejercicios diarios en el baño. Pero con esa edad, no daba abasto su pobre cuerpo con los ejercicios y el sexo.
Fermín y Andrea ya no le saludaban, y él se limitaba a ir a las clases, se aburria sabiendo ya ...