Memorias de Sandra. Primeros cuernos para Ramón
Fecha: 06/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: mensajera22, Fuente: TodoRelatos
... la verga, sino que también dejaba impregnada la dulce fragancia en mi paladar, ya que en el frenesí que sufría, yo misma me golpeaba con ella en la cara. Era como si estuviera saboreando la esencia misma de la sumisión, de la vida, del sexo, una experiencia sensorial que iba más allá de la tarea encargada por mi amo.
La verga, gracias a su forma y peculiaridad, se volvía un objeto de adoración en si misma. La mamada no solo se traducía en la restauración de su brillo, sino en una conexión más profunda con el acto de sumisión a Julián. El dulce sabor que acompañaba cada pasada de mi lengua se convertía en una representación tangible de la entrega y la complacencia en este juego de roles.
La satisfacción de Julián, como director de esta escena pornográfica, seguramente se intensificaba al observar cómo la tarea adquiría dimensiones sensoriales inesperadas. Su verga, ahora brillante, babosa y con un dulce aroma, se volvía un testamento de la sumisión llevada a un nivel más allá de lo convencional, donde los sentidos se entrelazaban con la entrega en una danza única de complicidad.
Primero, me enfoqué en las áreas más accesibles, pero luego pasé a las más sensibles, pasando mi lengua suavemente sobre las superficies más hinchadas y rojas. Por supuesto el capullo era el objeto principal de mi deseo y de mi degustación. El sabor algo amargo se mezclaba con la sensación del calor de la sangre que lo llenaba, creando una experiencia sensorial única. Cada pasada de mi lengua ...
... dejaba un rastro húmedo, gotas de saliva resbalando a través de los detalles marcados por las venas.
Conforme la tarea avanzaba, me vi desafiada a explorar las zonas más ocultas. Bajar a los huevos buscar cada recoveco y cada curva de la ingle, de los testículos, de la unión de los glúteos y del ano, se volvía un desafío, y mi lengua se convertía en una herramienta meticulosa para buscar y degustar hasta el último detalle. Los rincones más difíciles se volvían una especie de juego, una danza de sumisión que se traducía en movimientos precisos para alcanzar cada área.
https://drive.google.com/file/d/1TzEXPEw-lKvDAyuetDmSD75GBE5dxtw6/view?usp=drive_link
La verga, inicialmente seca, comenzaba a revelar su brillo precioso a medida que avanzaba en la tarea de comerme semejante tarugo. Lamer cada parte, desde las elegantes curvas del prepucio hasta las arrugas de la base, se volvía una extensión de mi sumisión. La mamada se convertía en un acto ritual, una coreografía de obediencia que transformaba la tarea mundana en un acto de conexión con Julián y la dinámica tripartita que estábamos construyendo.
La satisfacción de Julián como director de esta escena se manifestaba en su expresión tranquila pero autoritaria. Observaba con atención cada movimiento, como si estuviera dando forma a un espectáculo diseñado para su placer. Gemía ante el espectáculo anate cada tarea se convertía en un acto de sumisión, un gesto que afirmaba su autoridad sobre nosotros.
Simultáneamente, ...