El morbo de lo incorrecto: Mis fantasías tuyas
Fecha: 11/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: aSeneka, Fuente: TodoRelatos
... de bañistas indiscretos, es menos anónimo, pero más morboso y ella termina por disfrutarlo conmigo. Sabía que le iba a gustar y me besa la mejilla.
—¿Por qué eres tan buena conmigo?
—No lo soy —le digo, y lo hago sincera.
Miro el reloj de mi muñeca, es la tercera vez, se acerca la hora.
—¿Te importa traer la crema? —le pido—. La he dejado junto a la entrada.
Acude solícita a por ella y se encuentra la sorpresa.
Mario la observa desde la puerta. Ha llegado a casa en pantalón de deporte y camiseta. La mira de arriba abajo sin despegar los ojos de su piel. Su oscuro coño es quien recibe la mayor parte de su atención.
Yo entro cuando ella ya se tapa con las manos y los tres nos quedamos mirando. Los ojos de Mario vuelven a descender hasta las manos de su madre. Ella duda hasta que, por fin, las aparta a cada lado, permitiendo que su hijo se recree con ella.
Mario me mira y hago un guiño que su madre no ve. Lo que va a pasar ya lo hemos hablado. Se acerca a su madre con la sorpresa en la cara del hijo al que le dejan mirar.
—Eva te lo ha contado, ¿no? —interpreta su papel.
—No pasa nada, cariño. Está todo bien —me defiende.
Loli, sobreexpuesta, aguarda estoica y gira su cara hacia mí. Asiento, me sonríe y yo sonrío a los dos. Están el uno frente al otro en silencio, con la conciencia turbada, pero teniendo todo claro.
—Si te pido que me dejes mamarte una teta, ¿te enfadarás?
Niega con la cabeza y le regala una sonrisa. Mario me mira y ...
... solo él y yo sabemos lo que piensa. Coge aire y lo expulsa, nervioso por lo que va a hacer. Y lo hace porque me lo debe. A mí, con su madre.
No le niega sus tetas, tampoco sus muslos cuando las caricias bajan a ellos. Su madre no siente placer, pero sí satisfacción. Me mira y me sonríe, contenta por participar de nuestro bonito sueño. Mario hace su juego (que es el mío) y consigue llevarla de la mano hasta nuestra cama. Follan, Mario arriba clavando su polla y yo detrás acariciando sus huevos.
Loli no se corre, pero respira acalorada. Normal, cuando se trata de Mario. Es un buen amante y sabe cómo jugar aunque ella sea su madre. Que aprenda su padre. Además, con los ojos cerrados, ella deja de verlo. Quizás en su cabeza esté mi padre con su gran polla. Ya hablaremos de ese consolador cuando tengamos tiempo.
Cuando Mario se corre en su madre, yo casi lo hago con él. Al acabar, nos quedamos sobre la cama. Él y yo a cada lado de ella.
—Gracias Loli —le digo al oído—, eres tan buena.
Su sien toca la mía. Está más agradecida que yo. Su hijo ha cumplido su gran fantasía y al hacerlo feliz, la feliz es ella.
Más tarde, cuando nos quedamos solos, me echo sobre él.
—Y ahora fóllame a mí —gimo en su oído—, pero como a una perra.
Me pongo las bragas de mi madre. Esta noche, yo seré ella.
... ... ...
Estimado lector, te agradezco que hayas llegado hasta a quí. Para mí ya es suficiente satisfacción. Si además quieres comentar algo sobre este relato, me harías ...