1. Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (10)


    Fecha: 17/05/2025, Categorías: Incesto Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos

    ... el asiento para de esa forma poder alcanzar su vulva con mi mano y comenzar a acariciarla después de apartar sus bragas a un lado para sentir sus hinchados, cálidos y húmedos labios entre mis dedos, a la vez que me deleitaba al sentir cómo mi hija respiraba por la boca mientras se comía mi verga, provocando con ello que mi piel se erizara y que el placer que me provocaba me elevara hasta el cielo.
    
    Sentir la humedad de su entrepierna y la forma como sus caderas comenzaban a moverse mientras mi hija gemía débilmente sin que se sacara mi verga de la boca, fue una experiencia increíble, morbosa, deliciosa, que se vio favorecida con la imagen de los movimientos de cabeza tan intensos y enloquecidos que mi hija ejecutaba para estimular mi verga mientras la besaba; un conjunto de estímulos que logró excitar todos mis sentidos y me obligó a dejarme llevar por lo que mi hija me hacía, impidiéndome siquiera controlarme un poco o intentar reprimir el inevitable final que cada vez estaba más y más cerca, hasta que exploté llenando la boca de mi mujercita, sintiendo cómo mi hija era incapaz de contener por completo mi semen, dejando escapar un poco de mi semilla por las comisuras de sus labios, algo que tomó como un desafió y que la llevó a no dejar de mamar y lamer mi miembro hasta que mi verga quedó completamente limpia y ella se enderezó poco a poco, mientras mi mano abandonaba su entrepierna dejando sus bragas humedecidas y mis dedos impregnados de su esencia, a la vez que ella ...
    ... trataba de recomponerse, sentándose en su butaca lo mejor que podía, sintiéndose agitada y con la cara enrojecida, dedicándole un minuto a la tarea de cerrar mi cierre y acomodarse la ropa, obsequiándome una imagen hermosa al ver cómo se estremecía de placer al acomodarse las bragas antes de recargar su espalda en la butaca, tomar su refresco y dar un par de tragos sin prestarme atención, como si aquello jamás hubiera pasado, como si su entrepierna no estuviera inundada de fluidos y no hubiera restos de semen alrededor de su labios. Una vez más mi hija se abrazó a mi cuerpo, acurrucándose en mi brazo para darme un beso en la mejilla, antes de susurrarme unas palabras al oído.
    
    - Amor, la película está un poco aburrida ¿No prefieres ir a otro lado? - dijo con esa voz inocente y caprichosa que cada vez me hacía sentir más excitado.
    
    - Creo que es una buena idea, tal vez deberíamos ir a un lugar más privado - contesté mientras mi mano se deslizaba suavemente introduciéndose por el escote de su vestido hasta llegar a uno de sus senos y acariciar su pezón con caricias llenas de dulzura.
    
    - Sí, creo que sí - contestó con fingida indiferencia - ¿Sabes? Sofi me recomendó un hotel que está cerca de aquí, me dijo que tienen unas tinas muy lindas - dijo como si aquello fuera algo normal entre nosotros, como si solamente se tratara de un día más entre una pareja de enamorados, disfrutando de aquella experiencia de la forma como ella quería hacerlo, mientras sentía cómo se retorcía ...