Rocío - Capítulo 7
Fecha: 19/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Sylke and Friends, Fuente: TodoRelatos
... súplica era una orden y yo estaba allí plantado restregando mi polla en esa rajita empapada y viendo a su novio enfrente atareado y ajeno a nuestro peligroso juego. Aquello superaba lo imaginable, era un riesgo máximo y aunque la barra nos servía de muro, era tan evidente nuestro juego que resultaría difícil dar una explicación, pero yo estaba tan excitado o más que ella y deseaba follarme a Rocío allí mismo y eso me dispuse a hacer, a pesar del peligro y de que pudiera salir a palos de ese piso.
Apreté mi polla contra su coño y de una embestida la penetré hasta el fondo de una estocada tan fuerte que la empotré contra la barra. Reconozco que no tuve nada de cuidado, menos mal que al estar bien lubricada, mi pene entró sin dificultad en lo más profundo de ella y sin riesgo de hacerle daño.
- “¡Uf, ten cuidado, cielo!” - dijo ella en una especie de grito contenido, que su novio tampoco advirtió de otra forma, pues creía que se refería al horno mientras el otro se preocupaba de lo suyo.
Resultaba del todo loco, pero su chico no se enteraba y mientras él se iba a vigilar la cena, yo me agarré a esas preciosas caderas y una vez dentro comencé a moverme con rapidez, penetrándola con mucha fuerza, dándole folladas profundas y enérgicas, sin hacer ruido, casi como golpes de pelvis, pues no estábamos en condiciones de hacerlo con calma. A pesar de ello, Rocío no pudo evitar gemir profundamente al sentirse follada bruscamente. Tras oír su gemido me asusté, puse una ...
... servilleta en su boca temiendo que su novio se girase en cualquier momento y fue cuando cerró el horno cuando saqué mi polla y ella suspiraba profundamente tapándose la boca con la servilleta.
Pero Rocío no parecía tener suficiente y se puso frente a mí ocultando mi polla con su propio cuerpo, ya que, había quedado fuera de mi pantalón y disimulaba dándole un buen trago a su copa de vino. Notaba su cara roja y unas perlitas de sudor bañando su frente. Su novio enfrente se limpiaba las manos con un trapo, excesivamente concentrado en la cocina, algo que Rocío debía saber bien, pues me costaba creer que me acabara de meter en el coño de su chica delante de sus narices y él no se enterara de nada. Si me lo hubieran jurado dos días antes, ni lo habría creído. Tal vez porque si no tienes motivos no tienes por qué saberlo. De hecho, yo tarde un tiempo en darme cuenta de que mi mujer me era infiel y en ese momento volví a pensar en ella... quizás en alguna ocasión me puso unos buenos cuernos delante de mis narices, como aquella vez que fuimos a la playa con unos amigos y ella jugaba en el agua con uno de ellos. Luego me enteré de que era uno de sus amantes. Pensándolo en ese momento, ¿Habría follado con él bajo el agua mientras yo les saludaba desde la arena totalmente inocente de lo que pasaba?
De pronto se oyó la voz de Guille y me despertó de ese cúmulo de sensaciones y pensamientos.
- “¿Qué tal chicos? ¿el aperitivo bien?”
Nosotros dimos un nuevo trago a nuestra copa, ...