Rocío - Capítulo 7
Fecha: 19/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Sylke and Friends, Fuente: TodoRelatos
... intentando recuperar el aliento y ella se limitaba a ver mi miembro tieso completamente empapado de sus jugos apuntando hacia ella.
- “Sí, todo muy rico” - comenté disimulando mi voz temblorosa, aunque la sonrisa burlona de ella sonaba a que le gustaba ese arriesgado juego.
- “Está muy bueno, cariño” - dijo Rocío volviendo sólo su cabeza, pues si se apartaba más, me dejaba a la vista esa polla totalmente tiesa.
- “No os cortéis, acabadlo todo”. - comentó Guille.
Ella y yo nos miramos estupefactos y nuestra sonrisa era tan cómplice como alocada.
- “Tranquilo, que yo pienso acabar” - comenté observando esa cara de viciosa de mi compañera.
- “Yo también, lo quiero todo” - dijo Rocío mientras me miraba fijamente.
- “Pues esperad, que preparo más. “- apuntó Guille.
- “Ay, cielo, ¿por qué no prepararas ese queso tan rico con nueces, canónigos y miel? Está delicioso, verás... “- comentó ella a su novio y el chico se prestó gustoso orgulloso de su plato estrella.
Mientras él se daba la vuelta, de espaldas a nosotros y partía sobre una tabla unas cuñas de queso, ella agarró mi polla y abriendo las piernas, la fue atrayendo hacia ella hasta que nuestros sexos entraron en contacto. Sus ojos me decían que siguiese, que entrase en ella, sin importar las consecuencias, pero yo negaba con mi cabeza, pues tras ella veía a su novio de espaldas y el riesgo que había en que se diese la vuelta.
- “Estás completamente loca, Rocío” - le advertí juntando mis labios a ...
... los suyos y esa se limitó a atrapar los míos con sus dientes.
Tras darle un beso a esos carnosos labios, dejé caer mi peso sobre ella, totalmente abierta de piernas y la penetré con brusquedad, aprovechando que su novio seguía concentrado, ajustando mis embestidas cada vez que el cuchillo tocaba la tabla. Continué penetrando a Rocío, de aquella forma tan loca como intensa... en una postura algo incómoda, pero tremendamente morbosa. En mi vida había hecho una cosa semejante. Sus gemidos ahogados salían de su boca continuamente, pero los apagaba pegando sus labios contra mi hombro. La situación ya no sólo era morbosa, era una fantasía de lo más increíble y estábamos tan cachondos los dos que nos dejamos llevar por la pasión y el momento, sin importarnos nada más. No paré de clavarle profundamente mi miembro hasta conseguir que ella se corriese de gusto, pegando su boca más fuerte contra mi pecho para no chillar de placer, que, sin duda, es lo que hubiese hecho. El orgasmo fue intenso y pude notar como su corrida mojaba mis testículos y su boca mordía mi cuello apagando esos jadeos. Yo en cambio, no tenía ganas de correrme, ya era demasiado el riesgo y además, después de tanto sexo estaba convencido de que no me correría tan pronto y la situación no era como para estar dilatándola en el tiempo, aunque estar en esa estrecha cavidad que daba espasmos acariciando mi polla era tan tentador que era difícil salir de allí, de buena gana me hubiese corrido dentro de ella sabiendo que ...