Rocío - Capítulo 7
Fecha: 19/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Sylke and Friends, Fuente: TodoRelatos
... ella como yo, nos limitábamos a reír sus gracias, pero sin duda pensando el uno en el otro... no hacían falta palabras para saberlo.
Guille volvía a hablarnos de su aburrido trabajo, en una conversación que monopolizaba y lo hacía con cierta chulería, como si fuese el mejor de su compañía y me costaba creerlo, porque en el fondo debía ser bastante fantasma. No sabía a ciencia cierta qué demonios había visto mi compañera en ese tío, pero tenía claro que no eran demasiado compatibles... aunque él se empeñaba en decir que hacían una buena pareja. Por otro lado, ella sabía que le era infiel y sin embargo se limitaba a aparentar una vida más o menos normal, es decir como mi propia vida. ¿Realmente éramos almas gemelas?
Si no puse una disculpa por irme antes de aquella cena, ya que estaba deseando perderle de vista, era por estar junto a ella... observar sus labios al hablar, ver el brillo de sus ojos, la rotundidad de sus pechos o sus piernas cruzadas tan atrayentes... Pensé en tirar de su mano y secuestrarla, llevarla conmigo, a donde fuera... pero escuchando al gilipollas de su novio, sabía que eso no sucedería. Observando a esa preciosa mujer, me preguntaba cómo demonios ese tío se había buscado a otra. Bueno, así es la vida, ¿no? Pero son cosas que no acababa de entender.
Tras la cena y un chupito, me excusé con la cosa de estar cansado del trabajo y no quise quedarme más tiempo. Me despedí de la pareja, de forma cordial dándole las gracias por la cena a Guille, ...
... estrechando su mano. Todavía me costaba asimilar lo que habíamos hecho ella y yo en su presencia, pero de algún modo me gustaba la idea de haberle hecho crecer los cuernos en primer lugar para devolverle lo suyo y en segundo por ocupar el lugar que él tenía abandonado y que yo estaba encantado de ocupar, siempre que Rocío me lo permitiese.
Tras dar dos besos a mi compañera, quedé para el día siguiente, puesto que, teníamos que terminar el informe. Ella aprovechó que su novio llevó los platos al interior de la cocina, para darme un piquito fugaz en la puerta de su casa y decirme:
- “Quiero follar contigo mil veces más, eres lo mejor que me ha pasado”.
- “Tú eres lo mejor que me ha pasado”.
- “La próxima ¿en el bufete o en tu casa?... ¿con tu mujer?” - me dijo de pronto, haciendo que yo enrojeciese.
Aquello era una auténtica locura, ¿me estaba proponiendo esa preciosidad que follásemos en el despacho o peor aún que lo hiciéramos en mi casa con mi mujer presente? Lo primero era casi imposible, pero lo segundo era casi peor, porque con mi mujer las cosas no iban del todo bien y más locura presentarme en casa con esa preciosidad, podría acabar en una batalla campal o nuestra ruptura definitiva. Pensándolo bien, tanto lo que acababa de suceder, como lo que podría pasar en mi casa, sonaba demasiado atrayente, pero me limité a sonreírle... pero ella añadió.
- “Sólo si te atreves... te dejo elegir”.
Pensé que lo más fácil, dentro de esa dificultad, podría ser en el ...