1. Mi esposa y la Pandemia. Capítulo


    Fecha: 23/05/2025, Categorías: Grandes Series, Autor: claudiomarried, Fuente: TodoRelatos

    ... nosotros, jejeje.
    
    Anto: Vamos que es tu madre, no creo que lo hiciera
    
    Maite: Mamá es muy determinada para sus cosas, jajaja
    
    Yo: No importa quién sea, me queda poco tiempo… Eso sí, Maite no le des llaves de casa a nadie más, en principio es mi casa y esto parece paseo público.
    
    Maite: Sí puede ser que me extralimité un poco, pero recuerda que es nuestra casa.
    
    Yo: No, recuerda que nos estamos divorciando.
    
    Maite: Pero estamos arreglando las cosas para que no nos separemos…
    
    Yo: Pero aún no estás perdonada y el divorcio sigue su curso
    
    Anto: No puedes ser tan desgraciado, estamos arreglando las cosas, es más nos estás follando a las dos… estamos cumpliendo
    
    Maite: Por favor Claudio, no seas malo, perdóname.
    
    Yo: Depende, si siguen cumpliendo como hasta ahora, puede que te perdone y sigamos juntos por los niños, pero eso no significa que no nos divorciemos.
    
    Maite: Eso es suficiente para mí, dijo lloriqueando un poco.
    
    Luego de este también inusual diálogo me apresuré a follarlas alternadamente y “las cepillé” sin miramientos con algo de rudeza, inclusiva Maite, la que si bien estaba barrigona, ese hecho no me importó nada. Creo que Maite aguantó todo con la esperanza de seguir junto a mí y los niños. Pese a no ser “especialista en ser rudo”, había aprendido lo suficiente en este tiempo, sacándoles a las dos un par orgásmicas corridas a lo bruto. Quedándonos laxos hasta que la alarma de mi móvil me indicó que debía de movilizarme para no perder el ...
    ... avión de regreso a mis obligaciones.
    
    Las dejé en la cama a las dos, agotadas, creo que tan agotadas como yo, desparramadas, laxas sin fuerzas, casi para dar pena… la verdad es que la tarde había sido muy movida. Luego de contemplarlas, fui al cuarto de baño y me duché rápido, tan rápido como aprendí en mi servicio militar, o sea muy rápido, ya que no quería oler a coños de putas en el avión. Es así que también me vestí como un bombero y llamé un taxi por aplicación, el que me llevó al aeropuerto con el tiempo justo, solo gracias a que era domingo.
    
    Durante mi salida, no supe quién había sido el o la voyerista, podría ser cualquiera de las chicas de Maite, Sofía su madre o incluso su padre, espero que este último no lo fuese… ya tendría tiempo de averiguarlo, pese a que no me importaba.
    
    El vuelo estuvo bien, no se presentó ningún contratiempo, ni siquiera las típicas turbulencias. Apenas salí del aeropuerto tomé un taxi y me fui a descansar, estaba agotado. Llegué a mi hotel a eso de las nueve y pico de la noche. Ahí descubrí con espanto que no solo estaba cansado, también algo molesto, porque había obtenido lo que en un principio creí imposible, que era lo de follar a un par de furcias lésbicas, pero pasado los hechos, tenía la sensación de que la que realmente había triunfado en todo era Maite, sacándome casi un promesa de vivir en familia.
    
    Al día siguiente, salí un poco más optimista, el sueño reponedor había obrado maravillas, pero apenas llegué a la oficina, mi ...
«12...91011...27»