Mi esposa y la Pandemia. Capítulo
Fecha: 23/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: claudiomarried, Fuente: TodoRelatos
... estando en mi presencia, bueno yo también lo hice, lo cual también me sorprendió. Nos duchamos sin prisas, aunque debo decir que me porté como un caballero y no la follé como se lo merecía, así que ya a eso de las 07:30 estábamos vistiéndonos, claro que tuve que ir por mi bolso de viaje que había quedado a la entrada del departamento… Pasando por la sala me encontré con Jolene, la que estaba por salir rumbo a su morada, ella me sonrió y se despidió agregando
Jolene: Me debes una follada, pues aplaque las ganas de ti a tu Maite, jajaja…¿Cómo lo haces para tenerla loca por tu verga?
Yo: Puede ser por que me quiere y al hecho que le gusta tanto la carne como el pescado, jajaja
Jolene: Jajaja, recuerda que me la debes, a mi también me gusta la carne y el pescado y si bien mi maridito por fin regresó de UK al levantarse las restricciones, el muy cornudo volvió a salir de viaje ¡Maldita sea!
Yo: Apenas tenga una ventana de tiempo te agendo Jolene, adios.
Jolene: Adios Claudito
Una vez vestidos nos dirigimos a la cocina y Anto preparó un omelette mientras yo hacía café y calentaba pan en el hornillo, conversamos algunas trivialidades respecto a la ida a la oficina, de manera muy civilizada, cuando ya estábamos en “plena faena de desayuno”, apareció Maite diciendo
Maite: ¿Me dan desayuno?
Yo: ¡Pero nosotros vamos de salida!
Maite: ¡Y yo estoy con antojos!
Anto: Yo te preparo tu desayuno, puedes comer la mitad de mi omelette mientras preparo ...
... otro.
Maite: Gracias corazón eres un amor
Yo: Okey, para que no digan que soy malo con el bebé, te haré tu café con leche como te gusta, dije de la forma que usualmente la hubiese tratado antes de la infidelidad.
Maite: Gracias mi amor, dijo sonriente.
Cuando estábamos listos con Anto para ir a la oficina, nos reunimos en la antesala, donde una sonriente Maite nos esperaba, dándonos a los dos unos apasionados morreos de despedida, sin cortarse ni un poco, lo único diferente es que partió por mí. En ese momento, me di cuenta que no solo Anto estaba en manos de mi bella, embarazada y aún esposa.
En el trayecto a la empresa, Anto hizo algunas preguntas sobre el trabajo, también como sería conveniente que se llevara sus cosas y como viajaría ella, ante lo cual le dije que podíamos ambos viajar en la camioneta de la empresa, siempre y cuando no se trajera su casa a cuestas, a lo cual ella respondió que traería solo su armario y efectos personales, nada más, algo similares a lo que yo llevaría, pues lo de mi casa, aún estaba por definirse, pues el divorcio continuaba avante.
Apenas llegué a la oficina central, dejé a Anto en manos de mi ex secretaria, la que al igual que mi suegra se llama Olivia, coincidencia en la que Anto reparó de inmediato, cosa que yo no había hecho nunca. Como dice Maite, es que soy hombre y no reparo en esas cosas. Luego me dirigí a la Gerencia, donde me recibieron con beneplácito por el rendimiento de la nueva fábrica, y sobre todo cuando les conté ...