Mi esposa y la Pandemia. Capítulo
Fecha: 23/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: claudiomarried, Fuente: TodoRelatos
... muy buena, pese a que la mayoría de los parroquianos la devoraban con la mirada, cosa que a ella le molestó enormemente y me lo comentó muy molesta, pero para ser franco, Anto es digna de ser mirada. aún cuando solo vestía unos jeans anchos, una camisa tipo leñador y zapatillas.
Continuamos nuestro viaje, lamentablemente Anto no sabía conducir una camioneta con cambio mecánico, por lo que no tuve quién me relevara en la tarea, por lo que ya a las cuatro de la tarde solo quería descansar y nos dirigimos a una ciudad que quedaba a una hora de distancia y según lo que sabía había un buen hotel con estacionamiento vigilado, así no sería necesario descargarlo todo.
Lo bueno es que el hotel también tenía un restaurante, por lo que no había necesidad de salir por comida y también tenía una piscina, la que si bien no era temperada, tenía un circuito que calentaba un poco el agua y la hacía agradable pese a estar a principios de otoño.
Al ir por un cuarto, Anto me dijo que prefería cuartos separados, pero mirándola sonreí y le dije
Yo: ¿En serio?
Anto: Bueno, es que nunca he estado contigo sin Maite y me da…
Yo: No te haré daño, no soy de esos..
Finalmente pedimos un cuarto con dos camas, pues así eran los cuartos que estaban disponibles, entramos con nuestras maletas de viaje y ante una expectante y luego sorprendida Anto, me decidí por ponerme bañador y salir rumbo a la piscina, necesitaba sacarme las seis horas de conducción.
El día con sus 22 agradables ...
... grados celsius mantenía a piscina sin público, pero no me importaba, ya que me zambullí en ella apenas llegué y me puse a nadar unos cuantos largos, estaba en eso cuando apareció Anto vestida con una bata de baño del hotel y desprendiéndose de ella se zambulló en mi cercanía, apareciendo a mi lado a los pocos instantes… Qué les puedo decir, me sorprendió su actitud y actitud positiva, en especial al quedarme mirándola sorprendido, ella me tiró agua a la cara diciendo;
Anto: ¿Sorprendido?... también necesitaba sacarme el viaje del cuerpo
Yo: Algo, jejeje
Nadamos unos minutos y después regresamos al cuarto, al querer ducharnos ambos nos dirigimos al mismo tiempo a la ducha, por lo que ella sonreí y dado su buen humor, simplemente le propuse:
Yo: ¿Te parece que entremos juntos?
Anto: No confundas mi buen ánimo con deseos de estar contigo.
Yo: Mira Anto, la verdad es que no quiero violarte, o dañarte y entiendo que tienes una gran dicotomía entre ser la amante de Maite y ser mi amante obligada, pero te tendrás que acostumbrarte.
Finalmente entramos a la ducha y en mi defensa solo la rocé lo mínimo necesario, así y todo mi verga se endureció y no pude evitar rozar el culo de una Anto, ya no tan feliz. Terminamos la ducha y después de descansar unos momentos, fuimos al restaurante por un trago y algo que comer.
La cena fue grata y la verdad es que si bien Anto me alteraba la libido, no quise forzarla, ya habría tiempo para ello, pero al ir hacia el cuarto ella ...