1. Mi esposa y la Pandemia. Capítulo


    Fecha: 23/05/2025, Categorías: Grandes Series, Autor: claudiomarried, Fuente: TodoRelatos

    ... mí.
    
    Anto: ¡Mmm! un poco más ¡sí! … ¡ahí…. Ahhh! me dijo muy caliente.
    
    Mi lujuria y mis malos pensamientos me decían que la enculara, intente no adentrarme más en esos pensamientos, pero tener ese culo tan maravilloso a centímetros de mi verga me hacía alucinar. Pero con la sola posibilidad de hacer mío ese orto perfecto por las buenas, decidí continuar amasando el delicioso cuerpo de Anto. Cuando ya había jabonado y gozado de acariciar cada centímetro de su lujurioso cuerpo, ella levantó una pierna que apoyó en una saliente de la tina y me dijo:
    
    Anto: Métemela….
    
    Yo: ¿Así girada?
    
    Anto: Sí, solo métemela…
    
    Yo: Bueno…
    
    Doblé un poco mis rodillas y se la metí suave y continuo, fue como si un cuchillo caliente atravesaría un pan de mantequilla, ella gimió de placer y yo comencé un mete y saca continuo, mientras le apretaba sus abundantes tetas. Ella se inclinó un poco hacia adelante afirmándose en la pared de la ducha, al parecer para sentir mi verga en su clítoris y comenzó a marcar el ritmo de la follada, el agua tibia que nos bañaba incrementaba nuestro placer, estábamos en el séptimo cielo cuando ella de pronto bajó la pierna y apoyó ambas manos en el borde de la tina quedando casi en cuatro…. Para luego decirme a viva voz:
    
    Anto: ¡Vamos más fuerte dale mmm…! ¡sí así!
    
    Yo: ¿Te gusta mi perrita?... creo que se lo fije por la pose tan erótica, ¡no sé!
    
    Anto: ¡Mmm sí mi macho! … ¡Dame duro…!, dijo sorprendentemente
    
    Yo: ¡¡Cómo me encanta envergarte ...
    ... putita mía!!!, exclamé siguiéndole la corriente
    
    Anto: Mmm… y a mí que me la metas, ahhh me corro, me corroooo.
    
    Me quedé quieto mientras se corría y los espasmos de su coñito apretaban mi verga, pero no pude resistir mirar ese precioso culo, duro, terso y a mi disposición, por lo que con toda mi alma dije:
    
    Yo: No sabes cómo me gustaría….
    
    Anto: Coté: ¿Qué te gustaría?
    
    Yo: Darte por ese orto perfecto que te gastas…
    
    Luego cuando dejé de sentir su corrida, saqué mi verga aún tiesa de su húmedo coño. Ella se levantó y girando me dijo:
    
    Anto: Claudio, por ser tan bueno, me puedes encular, y descontaremos dos por hoy, pero deberás tratarme bien…. nos quedan varias horas de viaje sentados.
    
    Yo: Si Anto la ducha valdrá por dos … ponte como estabas, seré gentil y suave, pero puede dolerte algo…
    
    Anto: Así Clau, me dijo con dulce lascivia…
    
    Yo: Sí, pondré un poco de jabón líquido del dispensador del hotel, para que entre suave
    
    No resistí y le pasé la lengua por esos preciosos cachetes del culo, metí mi lengua por ese asterisco perfecto, sé que es guarro, pero no resistí la tentación, ella suspiró… tomé el jabón líquido y con una mano se lo pasaba por la raja del culo hasta donde alcanzaba, deteniéndome especialmente en su orto, mientras con la otra acariciaba sus duras nalgas. Luego con un dedo enjabonado le lubricaba el perfecto asterisco ¡¡Es tan magnífico su culo!!, incluso mejor que el de Maite… no resistí la tentación de penetrarlo de una vez, por lo que ...
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