Papá cuidará de ti
Fecha: 30/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos
... mundo en el que los dos nos volvimos esclavos de nuestra hija sin ver nada a cambio, sabía que me llamaría fracasado y otras muchas lindezas si se enteraba. Hasta que se me ocurriera cómo explicárselo, decidí fingir cada mañana que me iba a trabajar como si nada.
Cada vez que salía de casa me encontraba con ese pervertido. No me decía nada, no era necesario, yo sabía por qué estaba allí. En ese momento era demasiado tentador, solo tenía que coger unas braguitas de la cesta de ropa sucia y entregárselas a ese hombre, pero me seguía resistiendo a caer en algo así por muy desesperado que estuviera.
Tenía la situación más o menos controlada, cobraba el paro y estaba buscando un nuevo trabajo, pero entonces me llegaron varios gastos extra. Solo tenía dos opciones: hablar con mi hija de lo que estaba sucediendo, ya que ella nunca se había negado a ayudar económicamente, o ceder ante el pervertido. Antes de tomar una decisión, quise saber cuánto ofrecía realmente ese hombre.
- Parece que ya ha cambiado de opinión.
- ¿Cuánto ofreces?
- Bueno, hay que tener en cuenta que la oferta va bajando cada día.
- He preguntado que cuánto.
- Siendo muy generoso, le puedo dar quinientos euros.
- ¿Por unas bragas de Sheyla?
- Sí, pero recuerde que tienen que ser usadas.
- Espérame aquí.
Era un acto deleznable que me iba a pesar toda la vida, pero no podía rechazar tanto dinero por algo tan simple como coger una prenda usada y entregársela a ese tipo. A mi hija no ...
... le iba a afectar en absoluto, ni siquiera tenía por qué enterarse, así que entré corriendo a casa, rebusqué entre la ropa sucia y cogí lo primero que encontré, un tanga.
La cara de ese cerdo se iluminó al verme aparecer con la diminuta prenda. Tras entregarme el dinero, no dudó en oler el tanga delante tenéis narices y expresar su satisfacción. Le dije que no quería volver a verlo en mi vida, pero él respondió que iba a seguir por allí, dispuesto a llegar a nuevos acuerdos que le acabaría agradeciendo.
Esos quinientos euros me iban a salvar el culo momentáneamente, pero no por ello me sentía mejor. Yo que siempre había luchado por proteger a mi hija de las locuras de su madre, acababa de venderla de la manera más asquerosa. Todo por no ser capaz de mantener ni siquiera mi propio trabajo. Lo peor de todo fue que al día siguiente ya volvía a tener a ese hombre esperándome.
- Esto es acoso, te voy a denunciar.
- No creo que se atreva después de lo que ha hecho.
- ¿Qué quieres ahora?
- Una foto.
- Tienes miles en internet.
- No se haga el gracioso, quiero verle las tetas a su hija.
- Te voy a partir la cara, hij...
- Antes de que diga algo de lo que se pueda arrepentir, escuche mi oferta.
- Olvídalo, no va a ocurrir.
- Le doy tres mil euros, por una simple foto.
- ¿De verdad te crees que mi hija se prestaría a eso?
- Es que lo que quiero es una foto hecha sin que ella lo sepa.
- Estás fatal.
- Te puedes colar en el lavabo mientras se ...