MANOLO. Suegro, consuegro y padre
Fecha: 23/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: ugui1, Fuente: TodoRelatos
... relación ¿Al menos le habrás hecho alguna paja? ¿No te ha comido el coño?
- No, no hemos hecho nada, tampoco le he visto el pene y él tampoco ha visto mi vulva.
- ¡Será tonto! Si es lo que yo pienso, este no es hijo mío, seguro.
- Se lo propuse yo, en la congregación dicen que es la forma de obrar.
En este momento entró Anna.
- Vaya, aquí parecéis dos tortolitos ¿llevamos los postres?
- Sí, venga id llevándolos, ahora voy a por la Ratafía.
Salió con una bandeja primero Anna, yo detuve un momento a Pilar. Le dije al oído.
- Haz para quedarte esta noche a dormir en la casa. Di que quieres ayudarme en recoger y lavar todo esto, o lo que se te ocurra.
Al decirle esto al oído le di un beso en la oreja que la erizó y una palmada en el culo. Me miró. Nos sonreímos. Le guiñé un ojo. Me dio un pico furtivo en los labios. Salió detrás de su madre con una bandeja de dulces.
Llegué a la mesa con la botella de Ratafía. Miré los cascos vacíos de cava y vino. También vi cómo se estaban poniendo mi consuegro y mi hijo, querían hablar y con la boca llena de pasteles y licor, parecían dos tocinos para ir al matadero. Eran una imagen patética. Dos borrachos hablando con la boca llena de pasteles, salpicando su entorno con migas ensalivadas. Anna me miró, los miró y se echó a reír a carcajada abierta. También ella estaba ya en su punto de embriaguez.
Felicité a Pilar por lo bueno que estaba el pastel, la muchacha se lo había currado y merecía un halago, ...
... agradeció mi felicitación y su madre se añadió diciéndole lo buenísimo que le había quedado. Los cerdotes los devoraban, pero ni una palabra salió de su boca que no fuera para glorificar a Trump.
Yo les iba rellenando los vasitos de ratafía, ese licor entra, pero tiene una salida demoníaca. Yo andaba pensando en ponerlos pedos y buscar un momento para darle un revolcón a Anna, pero esta también le cogió apego al licor, por lo que fui controlándole ya la bebida, a ver si es que se me ponía ebria del todo y no hay mayor infortunio que follar con una mujer borracha, imposible vaya, una cosa es que lleve su punto de alegría, pero menear el rabo entre vómitos y llantos es otra historia.
Llene los vasos otra vez y abrí otra botella que la deje al lado de los entusiastas políticos, para que fueran administrándose. Agarré con todo el descaro del mundo la mano de Anna y la de Pilar y me las llevé a la piscina. Primero se opusieron, que si la digestión, que si tal, que si cual, pero cuando se dieron cuenta estaban dentro y pegadas ambas a mí. El agua les empezó a aclarar el cerebro. Me subí a Anna a los hombros y agarré a Pilar y la apreté a mi pecho y a mi polla. Ella se dejaba hacer todo lo que le hacía, ya era descarado como le restregaba el nabo al coño, recorriendo sus labios vaginales con el capullo y subiéndomela encima de la polla. Su madre debía de andar mosca desde ahí arriba, su coño tenía a mi cogote bien lubricado y rozado.
Vi que Juan y Jaime se habían tumbado en dos ...