MANOLO. Suegro, consuegro y padre
Fecha: 23/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: ugui1, Fuente: TodoRelatos
... tumbonas, y parecía estaban haciendo una siesta, el caso es que no veían nada de lo que ocurría en la piscina. Pilar estaba recibiendo una buena sobada con mi polla. Y Anna se masturbaba con mi pescuezo. Me reía del panorama, pero era divertido.
De golpe una sorpresa de Pilar.
- Voy al lavabo, os dejo un rato.
Este, os dejo un rato, junto a su mirada guiñándome un ojo, me hizo pensar que después de la conversación habida en la cocina, se me había alineado y estaba dejándome solo con Anna, para que me la follara. No dudé que este era el mensaje, porque pronto bajé a Anna de mis hombros, haciéndola deslizar suavemente por mi pecho, refregué su entrepierna con mis tetas hasta que se encontró con mi polla, que ya la tenía fuera del pantalón, buscando su coño.
La senté sobre mi rabo, ella me rodeo la cintura con sus piernas y se agarró a mi cuello. De dos estocadas se la metí entera, me la llevé ensartada a mi polla, despacio y andando hacia una esquina al lado de la pared de la piscina, donde yo podía ver, pero debían de levantarse ellos para ser descubiertos.
Ahí empotrada a la pared de la piscina, dentro del agua me la follé como se debe follar a una adultera con su marido presente, en silencio, profundo y rápido.
Me mordió el hombro para no gritar cuando se corrió y yo me vacié dentro de su coño. Nos dimos un morreo. Vi entre sombras en la ventana de la cocina a Pilar observando la escena.
Me subí y senté en la pared de la piscina con las piernas dentro ...
... del agua. En medio de mis piernas Anna me miraba la polla y jugaba con ella a echarle agua y bocaditos. Vi que le gustaba acariciarse las mejillas con ella. Ponía mi capullo en su oreja, se daba golpecitos en la nariz con el, y lo sublime llegó cuando me empezó a comerme los huevos y su lengua empezó a buscar mi ojete.
Me abrí y flexioné mis piernas para que tuviera mi ojete expuesto a su boca ¡Vaya comida de culo! Fue sensacional, me puso tan toro, que salté dentro del agua, volví a agarrar a Anna y la senté de nuevo sobre mi polla.
Se la ensarté de un golpe y empecé con ella un mete saca tan frenético que hacíamos olas en el agua de la piscina. Se le escapó esta vez un grito cuando se corrió, pero no le hicimos caso a nada y continué bombeándola hasta que la volví a llenarle el coño de lefa.
Se quedó agarrada a mí, lloraba y me besaba el cuello, la boca, el hombro, jadeaba y suspiraba. La descabalgué de mi rabo y me subí el bóxer, Pilar venia hacia nosotros.
Pilar venia pícaramente sonriendo y se echó a nadar en el agua junto a mí y a su madre.
- Aquellos dos, roncan, roncan casi igual, ja, ja, ja…
- Dios los cría y ellos se juntan Pilar, ja, ja, ja…
- No metas a Dios en eso Manolo, ja, ja, ja…
La tarde fue pasando rápido, cuatro juegos más en la piscina calentando polla y coños, y unas risotadas que nunca vienen mal. Nos estábamos divirtiendo. Pilar contaba anécdotas que a su madre y a mí nos divertían, yo también conté alguna y Anna cuando se desató ...