MANOLO. Suegro, consuegro y padre
Fecha: 23/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: ugui1, Fuente: TodoRelatos
... me envalentoné y le di cuatro cachetadas en el culo, de las que duelen. Los dedos de mi mano quedaron marcados en su trasero. Ella gimió, le agarré el pelo y entre pierna hice que con sus manos se metiera mis huevos dentro del coño, mientras, le tenía el rabo dentro del culo y continuaba follándomelo. Cuando tuvo mis huevos dentro de su coño, el orgasmo que tuvo aquella mujer la dejó inconsciente. Yo le rellené los intestinos de lefa.
Me fui bajo la ducha del jardín a limpiarme la mierda de mi polla y a refrescarme, después de todo el ejercicio hecho durante dos horas lo necesitaba. Me sentó bien la ducha. La policía estaba desnuda, tumbada sobre la hierba, sus piernas aún emitían espasmos y su coño contracciones. Increíble, pensé que aquella mujer le había dado algo, me acerque a ella con un vaso de wiski con hielo.
- ¿Estás bien? Bebe
- Si dame, glub, glub, glub…
- ¡Joder! Te lo has zampado de un trago
- Agua, ay que me muero, me has roto el culo cabrón.
- ¡Anda que no te ha gustado! Si tu coño parecía la fuente de Lourdes.
- ¡Joder Manolo! Llevas dos horas follándome ¡dios mío! Tú no eres de este planeta.
- Yo no tengo la culpa de que estés tan buena, por una vez que puedo follarte, pues habrá que aprovechar, digo yo.
- Ja, ja, ja, joder Manolo tenemos que vernos más a menudo. Años, bueno, creo que nunca he gozado tanto follando, ni nunca me han follado de esta manera.
- Has gozado porque has sacado de dentro tuyo, tu lado de cerda, y a mí ...
... las cerdas me gustan, para hacerles cerdadas, cómeme los huevos y el culo.
Se lo dije sentándome sobre su cara, su lengua recorría desde mi ojete a mis huevos, me los chupaba y con la lengua me folló el culo. Cundo ya estuve harto, me levanté, me fui hacia la pérgola y di por finalizada la sesión por el día.
Después de un wiski y cuatro risas, quedamos que repetiríamos el encuentro y la policía se fue a su casa. Me puse un bóxer y entré en la cocina. Estaba Pilar en sus cocinillas y me pude fijar que no le sacaba ojo a mi paquete.
El bóxer que llevaba puesto era de hilo fino y blanco, con el cuerpo húmedo mi polla medio se translucía y el rabo se marcaba entero en su dimensión. Noté como temblaba cuando me acerqué a ella, la cogí de la cintura y le di un beso tierno y cariñoso en la mejilla. Ella seguro que esperaba algo más, estoy seguro que lo deseaba, pero no hubo más, me fui a mi habitación no sin antes decirle que mañana a las once esperaba su llegada con sus padres.
Suspiró. Estoy convencido que tenía el coño ardiendo.
Aquel día no cené, me quedé en mi cuarto leyendo hasta que el sueño me venció. Por la mañana me levanté temprano, me fui andando a tomar un café al bar del barrio, a por el pan y a dar un paseo para ver el ambiente de la zona. Me paré en un bar céntrico, cerca de una famosa cafetería bastante pija y me pedí un café sentado en la terraza. Veía pasar a la gente, de domingo, mucho bien vestido y bien vestida circulaba, había cierto ambiente de ...