El sueño de Martha
Fecha: 01/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: ElFantasmaRojo, Fuente: TodoRelatos
... sentir los fluidos embarrados en la tela. Había durado más que otras veces y eso le encantaba. Le parecía formidable. El tacto de sus manos permanecía en todos sus rincones y, sobre todo, la calidez de su lengua explorando cada milímetro de su raja. Las palabras de su hermana se perdían en la imagen fresca de su polla entrando y saliendo de ferozmente de ella en cada embestida que le dio en esa habitación de hotel; deseó haberla mandado enubercon cualquier pretexto. <<Podríamos estar cogiendo ahora mismo>>, pensaba mientras seguía en automático la plática sosa de su hermana. Llegaron nuevamente a otro semáforo y aprovecho para acariciarse disimuladamente los pechos, recreándose aún en cada minuto de su encuentro. Notó que sus pezones estaban duros y, al tocarlos, se humedeció aún más. Se moría por llegar a casa y masturbarse en la ducha.
— …Tierra a Constanza, ¿hay alguien ahí?
—Perdona, Martha —exclamó espabilándose—, es que el trabajo me trae loca…
—El trabajo… ¿Y ese “trabajo” es güero o moreno como Álvaro? —Constanza fingió reírse y le dio un codazo a su hermana. Estaban a unos minutos de llegar a casa por fin.
Pasaron la tarde poniéndose al día y por la noche cenaron en el pequeño patio trasero. Nuevamente, se mostraba distraía pues no podía esperar a quedarse sola y tocarse recreando cada minuto de su reciente encuentro; despues de correrse un par de veces, se quedó dormida desnuda con el masajeador aun entre sus piernas.
3.
Eran las 8 de la ...
... mañana cuando sonó el móvil de Constanza. <>. Decía el mensaje de Benjamín. Constanza sonrió ruborizada y de inmediato contestó con emoticones de besos. <>.
—¿Interrumpo algo? —Dijo Martha al entrar a su habitación intempestivamente. Su hermana arrojó el móvil a las sábanas y fingió desperezarse.
—Buenos días, Martha. ¿Se te olvido tocar?
—¿Vamos al centro a desayunar? Quiero comprar un par de cosas…
—Vale. Me doy una ducha y estoy contigo. —Una vez que logró sacar a su hermana de su habitación, tomó el móvil y se encerró en el baño. Tenía dos llamadas perdidas de Benjamín.
<<Perdona, corazón. Martha entró y no podía cortarle el rollo. ¿Ya desayunaste?>> Se sentó en el sanitario esperando respuesta como lo haría una colegiala, a escondidas de sus padres. Solo que en sus tiempos no había teléfonos celulares, sino notitas en hojas de cuaderno. Recordó cuando ella y Álvaro tenían una relación mas romántica y viva, hasta que los asuntos de la iglesia lo fueron consumiendo al grado de convertirlo, como ella decía, en un beato. A su esposo no le caía en gracia que criticara su lado espiritual y al cabo de largas discusiones terminaba todo en gritos y portazos. Así fue como se alejó de él y terminó acercándose a Benjamín, o más bien, sobre él. El celular vibró y al abrir el mensaje, apareció un video corto de Benjamín, masturbándose lentamente con la verga totalmente dura. Constanza se humedeció rápidamente reproduciendo el video varias veces. Aquel palo de escoba que ...