1. GINA: LA HISTORIA Cuarta parte


    Fecha: 13/07/2025, Categorías: Transexuales Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos

    ... en mi lastimado culo esos dos objetos: la dura verga de Manuel, y el no menos duro pepino. Como Manuel no podía mover su verga, removía el pepino de una manera violenta, no solo de adentro hacia fuera, sino de forma circular y hacia los lados. Le pedí compasión pero en vez de eso, reavivó los movimientos metiéndome mas profundamente el vegetal y tratando de meterme otro. Como esto lastimaba su verga, me la sacó y pudo meter los dos vegetales. Esto ya era demasiado para mí, tanto en dolor como en placer, y no pude evitar que junto con mi orgasmo, expeliera una deyección de materia fecal. Como Manuel no se esperaba esto, llené de mierda sus muslos y verga. Retiró rápidamente los objetos de mi culo y sin pensarlo dos veces, metió su verga de golpe, recibiendo mas deyecciones en ella. Al parecer esto lo estimuló bastante y se vino en una tremenda eyaculación que se desbordó junto con mas mierda.
    
    Se quedó encima de mí mientras se seguía moviendo violentamente. Esto ya era una verdadera violación y me sentía profundamente avergonzada por lo que estaba sucediendo. Le dije que por favor me dejara levantar para ir a baño, pues estaba asquerosamente sucia; pero sin decir nada, me tomó así por detrás del cuello y me empezó a apretar. Yo pensé que era mi fin y llorando le supliqué que no me matara, pero él siguió apretando y ya no podía respirar. Dando por hecho que me iba a matar, me relajé completamente y él pensó que ya me había matado, por lo que me soltó y volteándome me intentó ...
    ... dar respiración de boca a boca al tiempo que liberaba mis manos. Al sentirme libre lo abracé y le di un beso violento y sensual. Al darse cuenta que estaba viva, me abrazó y correspondió a mi beso. Batidos como estábamos de semen, sangre y mierda, nos envolvimos en abrazos y caricias. El olor que se desprendía de nuestros cuerpos debía de ser asqueroso, sin embargo no nos importaba y más y más nos llenábamos de todas esas excretas. Ya no nos importaba que nuestros cuerpos estuvieran cubiertos de esa mezcla deleznable, al contrario, nos excitaba si se puede, aun más. Su verga estaba otra vez en total estado de erección y quería mamársela; él trató de impedirlo, pero a mi no me importaba que tan sucia estuviera, yo solo quería sentirla en lo mas profundo de mi garganta y tragarme su eyaculación. En correspondencia Manuel se colocó en posición del sesenta y nueve y con su lengua me limpió el culo y parte de mis nalgas. Al sentir su lengua en los alrededores de mi ano, le succioné su verga como queriendo sacarle hasta la médula y se derramó en las profundidades de mi boca. Yo seguí chupando ese rico trozo de carne mientras él metía su lengua en mi culo lo mas profundamente que podía, haciendo que tuviera un convulsivo orgasmo.
    
    Nos quedamos sin movimiento un buen rato. Al pasar la eroticidad, nos dimos cuenta de nuestra suciedad, y como locos nos pusimos a reír.
    
    Y así, hasta la fecha continúa mi relación con Manuel y como casi todas las parejas, a veces muy arriba, otras a ...