1. GINA: LA HISTORIA Cuarta parte


    Fecha: 13/07/2025, Categorías: Transexuales Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos

    ... hizo que creciera hasta alcanzar una buena proporción. Abrí la boca e introduciéndomela se la chupeteé y obtuve algunas gotas más de semen que sabían a gloria. Después de tanto tiempo de abstención mi sexualidad se despertó y me desboqué dándole una mamada que lo hizo delirar de placer.
    
    En mi boca, su verga creció un poco más llegándome hasta la garganta. Hacía mucho que no tenía una verga incrustada hasta ahí, pues la de Ricardo era tan grande que solo me cabía menos de la mitad, tanto por su longitud como por su grosor; así que me dejé llevar y disfruté y proporcioné a Manuel un exquisito placer. Obtuve dos ricos orgasmos que después de la larga abstinencia me relajaron y me volví a sentir mujer. Unos minutos después, ya tranquilos, le pregunté a Manuel como se sentía. ¡Feliz!, me dijo; jamás me había sentido así, tan pleno, tan satisfecho. ¿Y tu amor mío?, ¿cómo te sientes?. No sé, le contesté; es muy pronto para definir mis sentimientos. Si, me hiciste gozar pero siento que me falta que nos conozcamos un poco más. ¿Me tendrás paciencia? Querida mía, te tendré toda la paciencia que un hombre enamorado pueda tener. Solo déjate querer como yo te amo. Estoy dispuesto a esperar todo lo que sea necesario para lograr tu amor. Diciendo esto, me abrazó y beso dulcemente mientras se colocaba lenta y suavemente entre mis piernas. Las levanté abriéndolas todo lo que pude y sentí su dureza tratar de abrirse camino hacia mi cavidad anal, que ya estaba ansiosa de sentir otra vez esa ...
    ... forma cilíndrica tan querida y extrañada. Su glande se posicionó en la entrada y me relajé para recibirlo, intentó penetrarme pero me provocó un dolor intenso y se retiró inmediatamente al ver mi reacción. Le dije que tal vez con un poco de saliva se facilitaría la introducción, y ni tardo ni perezoso se inclinó para lamer mi ano, metiendo su lengua todo lo que podía para llenar de saliva ese conducto. Demás está decir que eso me excitó en grado sumo y le pedí que intentara de nuevo meterme su verga; retomó la posición de ataque y ya pudo introducir su dura verga un buen tramo. Como todavía estaba mi culo desacostumbrado a recibir, le pedí que se fuera despacio.
    
    Deteniendo su introducción pero sin salirse, me besó en la boca y fue bajando hasta mis senos, chupando suavemente mis pezones. Esto me excitó y relajé todo lo que pude mi esfínter y sentí que su verga se metía un poco más. Al fin estaba toda adentro de mí, Manuel se comenzó a mover lentamente y yo le correspondía con suaves apretones de mi ano. Fue aumentando la velocidad de sus movimientos y yo ya estaba fuera de control, por lo que el espasmo del orgasmo no tardó en presentarse. Dando un envite final, al tiempo que de su boca salía un rugido como de león triunfante, inundó mi recto con ese bálsamo tibio y espeso que nos enloquece a las mujeres. Su verga, casi sin disminuir de tamaño se quedó dentro de mi ardiente culo mientras que tibios ríos de semen se desbordaban y bañaban mis nalgas. Abrazadome, me besó toda ...
«12...567...12»