1. Urbano, el hombre que me desvirgo.


    Fecha: 24/07/2025, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... entrado en los aseos, Dios, deseaba acercarme y agarrar aquella enorme polla que el muy cabrón me mostraba exhibiéndola completamente erguida y tiesa mirando al techo. Vi como me sonreía a la vez que se acariciaba la polla a todo lo largo, pero sin perder más tiempo, salí de allí escopeteado, tenía que atender al perro y no podía perder más tiempo.
    
    Nada más salir, totalmente excitado y muy pero que muy ruborizado, ya vi al perro delante de los aseos públicos, me estaba esperando. Así que me vio salir, ya se puso a caminar rumbo a la cafetería. La verdad es que más parecía que era el perro el que me acompañaba a mí, que yo a él.
    
    Iba para la cafetería, y la imagen del viejo y aquella enorme polla, no se me iba de la cabeza, durante un buen rato, la cosa seguía igual, yo deseaba volver y encontrarme de nuevo con aquel viejo, pero me daba vergüenza, temía que se pudiera dar cuenta la dueña, pues mientras paseaba al perro, ella nos había estado vigilando, me había visto entrar en los aseos y aunque no me había dicho nada, a mí me daba muchísima vergüenza el que pudiera sospechar algo.
    
    El caso es que, pasado un tiempo, me acordé de que tenía que ir a la librería donde tenía que reservar los libros para el siguiente curso, así que le pedí salir para poder ir a reservar los libros.
    
    Ahora sí, ahora tenía intención de volver a pasar por los aseos públicos, deseaba volver a encontrarme con aquel viejo, ahora no escaparía, ahora iba con la intención de poder agarrar y ...
    ... acariciar aquella enorme polla que no se me iba de la cabeza. Cuando entré de nuevo a los aseos, entré como una exhalación, moría por abalanzarme sobre aquella polla, pero… allí ya no había nadie, los aseos estaban completamente desiertos, del viejo ya no había rastro, había pasado demasiado tiempo, así que mi gozo en un pozo, me había quedado con las ganas.
    
    Durante los siguientes días e incluso meses, siempre que tenía oportunidad, pasaba por aquellos aseos, tenía la esperanza de volver a encontrarme a aquel viejo, desde que lo había visto, aquella imagen de él y de su enorme polla, no se me iba de la cabeza, incluso soñaba con él, soñaba que me acercaba, le acariciaba la polla y mientras él me acariciaba, me decía que abriera la boca y le chupara la polla, cosa que yo en mis sueños hacía. Soñaba incluso con que me metía en el retrete y mientras yo seguía aferrado a su enorme polla, el me quitaba la ropa y luego me la metía por el culo. Esos eran sueños que durante bastante tiempo me persiguieron, la verdad es que aún hoy en día, cada vez que paso por dichos aseos públicos, me viene la imagen del viejo, nunca lo pude olvidar.
    
    Si ese día, no llego a estar a cuidado del perro, o cuando volví me llego a encontrar de nuevo con el viejo, estoy seguro de que aquel viejo me hubiera hecho suyo, me hubiera follado y desvirgado, pero… las cosas sucedieron de otra manera y solamente en mis sueños aquel viejo me hizo suyo.
    
    Luego cuando yo ya contaba con 16 años, en una ocasión conocí ...
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