Jamal de carne y hueso. Leonor
Fecha: 26/07/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos
... de las primeras obras en las que trabajo mi padre en sus comienzos. Venimos mucho toda la familia a comer y a tomar vermut. Está todo delicioso.
Eché un vistazo alrededor y vi que tenía razón. Lo que había por encima de las mesas tenía muy buena pinta.
No tardó ni cinco minutos en venir el camarero a tomarnos nota. Pescaitos, calamares, puntillas y croquetas de boquerón fue lo que pidió mi amigo. Y para beber un nestea y un martini blanco.
- Aunque está lleno de gente, es un sitio tranquilo. Pero en verano se pone que no se puede estar de la cantidad de gente que hay.
- El verano es igual por todos los sitios, pasa lo mismo en el restaurante de mis padres en San Pedro y eso que es una ciudad tranquila.
- Tengo ganas de pegarme una fiesta por Marbella, que hace mucho que no voy.
- Pues cuando quieras me avisas, me cojo fiesta del Odissey, y salimos.
- Iré un día a ver el terreno de la carrera, entrenamos y luego salimos a dar una vuelta. - Me gustaba la idea, si Juan Pedro era divertido de normal, cuando salía era imparable. Tenía una gracia andaluza que conquistaba a cualquier mujer.
- Perfecto. Mi casa es tu casa.
Nos trajeron la comida y cuando el camarero había vaciado la bandeja le chocó mi amigo a modo de saludo y le dijo con mucha guasa.
- Señor Juan Pedro, ya tiene su mesa preparada adentro.
- Luego pasamos luisito. - Le respondió mi amigo siguiéndole la coña.
- Pues sí que te conocen, sí. Señorito Juan Pedro.
- A luis lo conozco ...
... desde pequeño, le enseñé a surfear hace años y es de lo mejorcito que se sube a una tabla en todo Cádiz. Lo veo casi a diario en la playa.
Acabamos el vermut y entramos al restaurante. Se estaba muy bien adentro, sin agobios y se notaba que era un sitio de nivel para estar tan cerca de la playa. Nos sentamos en una mesa que tenía su nombre y no tardó en venir el metre, que también era el dueño a saludarnos.
- Qué tal estás Juan Pedro?- Le dijo a mi amigo estrechándole la mano.
- Bien Javier, bien. Este es mi amigo Jamal. Es de Marbella y ha venido a coger olas de verdad.
- Hola, Jamal. Buenos días. - Me dijo Javier, estrechando mi mano.
- Bienvenidos chicos, pensad lo que queréis y vuelvo en diez minutos. - Nos dijo el dueño con una enorme sonrisa.
- Me recuerda al restaurante de mis padres. El mismo trató y del mismo estilo. Me gusta. - Le dije a mi amigo a modo de aprobación.
- Además, hacen una lubina al horno que te rechupeteas hasta las raspas.
Se notaba que mi amigo estaba a gusto en ese sitio. Que se sentía como en casa. Ojeé la carta, pero mi amigo ya había decidido el que comer ni la abrió. Seguramente se la sabía de memoria. La verdad es que eran platos típicos y simples, sin muchos adornos, pero cosas que, a juzgar por la opinión de mi amigo, debían estar deliciosas.
No tardó en regresar el jefe a tomarnos nota. Mi amigo se pidió lubina a la sal y yo pedí lo mismo. De centro una ensalada y para beber un vino de Ribeiro y para mí un agua ...