Jamal de carne y hueso. Leonor - Relatos Eróticos

Jamal de carne y hueso. Leonor

... grande. Estaba sediento después de estar toda la mañana en el agua nadando encima de la tabla.

- Bueno Jamal. ¿En qué lío de organizar cosas te has metido?

- Nada. La hermana del alcalde que es clienta mía. Me preguntó si podía organizar algo con la secretaria de deportes del ayuntamiento para recaudar fondos para la asociación malagueña para la lucha contra el cáncer infantil. Y claro, ya sabes cómo soy. Ni me lo pensé, en principio íbamos a hacer algo pequeño y nos hemos liado la manta a la cabeza y vamos a organizar una carrera a nivel Andalucía.

- Mucho jaleo tío. Pero cuenta conmigo para lo que necesites y este en mi mano. - Se ofreció Juan Pedro.

- Solo necesito que me ayudes a preparar el circuito. A ver qué obstáculos ponemos, qué longitud de circuito y qué categorías podemos admitir.

Nos trajeron la comida y la conversación bajó de intensidad, hablamos de nosotros, le conté lo de los socios del gimnasio, que íbamos a diseñar un método nuevo y hasta que íbamos a grabar vídeos para YouTube entrenando.

- ¿Qué te vas a volver YouTuber? Jajajajjaja. Te seguiré, te seguiré. A ver qué tal. Prepara un entrenamiento específico para carreras de obstáculos.

- No lo descarto. Ahora que se han puesto de moda.

Ya casi estábamos acabando de comer cuando apareció de nuevo el dueño a preguntarnos si nos había gustado la comida. La verdad es que me encanta el pescado, y esa lubina era de las mejores que había comido en mi vida, y así se lo hice saber.

- ...

... Juan Pedro siempre pide lo mismo. - Me dijo, dirigiéndose a mí.

- Mira que he venido veces y sigo fiel a tu lubina. Javier para postre, también lo de siempre, para mí y para Jamal también.

- Me fío de ti. Que parece que tienes buen gusto. - Añadí guiñándole un ojo a mi amigo.

El jefe se fue para la cocina a ordenar los postres mientras nosotros retomamos la conversación sobre la carrera. Saqué mi móvil y abrí Google Maps. Lo puse sobre el trozo de pinar que nos dejaba el ayuntamiento y más o menos le expliqué los caminos que hay, lo largos que son y también un trazado de senderos que enlazan varios de esos caminos. Sacó su móvil y puso la misma zona que yo tenía en el mío.

- Ya miramos el mapa en el mío. Tú apunta lo que podemos hacer en el tuyo.

No nos dio tiempo a más, el mismo dueño nos trajo los postres, dos copas de Helado de macedonia de frutas que hacen casero ellos mismos. Al igual que la lubina. Ese helado estaba delicioso. Además, casero y muy ligero. Había sido una comida deliciosa y ligera a la vez, ideal para reponer energías.

El comedor estaba cada vez más tranquilo y pedimos allí mismo los cafés mientras las ideas fluían sobre el mapa. Al final íbamos a hacer dos trazados, uno corto y menos exigente, para que la carrera fuera lo más abierta posible al público. Y otro más pro, que sería el complicado de preparar, aunque la línea de salida y los primeros y últimos obstáculos, serían comunes a las dos categorías. Hice un listado de todos los ...