Jamal de carne y hueso. Leonor
Fecha: 26/07/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos
... cuerpos como el tuyo. -Le respondí a ver si entraba al trapo.
- Me gusta cuidarme. ¿Y tú?
- Yo soy entrenador personal y compito en carreras de obstáculos. Me gusta entrenar, y si de paso se puede lucir después. Pues todo completo.
- Hay una cosa que tienes, que no se puede entrenar y que también destaca. - Me dijo acercándose a un metro de distancia de mí.
- Eso también está entrenado. Está muy en forma. - Le respondí echando toda la leña en el asador.
Entonces comprobé que esa rubia no iba de farol. Sentí como una mano se posaba en mi miembro y lo rodeaba con los dedos calculando su calibre. Mi virilidad empezó a crecer y endurecerse, cuando ella al notar mi reacción llevo su otra mano a mi polla y empezó a masturbarme con las dos. No decía nada, solo seguía con sus movimientos rítmicos haciendo crecer mi verga hasta alcanzar su máximo esplendor.
- mmmmmm. La tienes muy grande Jamal. Vamos a la toalla. Quizás después te lleve a otro sitio a acabar lo que estamos empezando. - Se dio media vuelta y puso rumbo a la orilla.
Me puse detrás de ella y sujetándola por sus caderas, detuve su avance mientras me pegaba a ella por la espalda y le decía al oído.
- Mira cómo me has puesto. Lo vas a tener que arreglar Leonor.
Volvió la cabeza y mirándome de reojo, me quitó las manos de sus caderas y reemprendió su camino hasta la arena. Conforme iba saliendo de agua, dejaba ver las curvas de su cuerpo, su estrecha cintura hacía resaltar aún más sus caderas, ...
... unas caderas rotundas de mujer madura, que contrastaban con su dureza, se notaba que ese cuerpo estaba esculpido también a base de horas en el gimnasio. Yo salía tras ella y de nuevo las chicas que estaban en la playa dejaron de jugar y se giraron para mirarme.
Esta vez no escondí mi erección y casi se les salen los ojos de las órbitas. Cuando llegue a mi toalla, Leonor ya se había mudado a mi lado. Estaba sentada con las piernas cruzadas de manera que tenía su coñito expuesto a mis miradas. Sin dejarme intimidar, me senté enfrente de ella y también crucé las piernas de manera que mi hinchada verga apuntaba en su dirección.
- Como no vas a llamar la atención con ese pedazo de rabo que tienes. Míralas. Están babeando, podrías follarte a la que quisieras esta noche.
- Jajajjaja. No me gusta follar con niñas. Prefiero las mujeres de verdad que saben lo que hacen.
- Mmmmmm. Pues yo soy una mujer de verdad. Y no me vas a tener que enseñar nada. Es más, igual te enseño yo a ti alguna cosa.
- Jajajjaja. No creo que me enseñes nada nuevo. Alguna cosilla he ido aprendiendo con la práctica. - Le dije con aires de superioridad.
- ¿Has hecho dogging alguna vez?
- Dogging como tal no. Pero he follado en playas, en algún mirador, en el coche y en el jardín de alguna amiga.
- Esta zona de la playa es una zona de dogging, ahora estamos solo nosotros, pero suele venir gente buscando sexo al aire libre. Alguna vez ahí arriba, en el faro se ha montado alguna orgía con ...