Compartiendo a su hija
Fecha: 28/07/2025,
Categorías:
Incesto
Intercambios
Sexo con Maduras
Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... chupártela un poco?
—¡Ssshhhii! Bueno, pero en silencio, métete debajo de las sábanas.
En medio de la oscuridad de la habitación, veía el bulto de Elena moviéndose debajo de las sábanas, imaginándome como le estaría chupando la polla a su padre, y aunque él intentaba taparla, al final se quedó al descubierto totalmente a mi vista como ella se metía prácticamente todo el pene en la boca, mientras su padre le decía que le encantaba como lo hacía, olvidando todas las precauciones debido a su entusiasmo, por lo que se mostraban cada vez más confiados pensando en que yo estaba dormido sin enterarme de nada.
De pronto, mi compañero volteó a su hija y se puso a lamerle la vagina oyéndose los gemidos de la niña provocados por el placer que estaba sintiendo, por lo que yo intuí que con sus lamidas la estaba haciendo llegar al orgasmo, pero ella volvió enseguida a ponerse encima de su padre, como la noche anterior, empezando a cabalgar sobre él cada vez más rápido, sin poder contener sus gritos ya totalmente desenfrenados mientras yo, con una excitación como hacía tiempo que no tenía, me masturbaba en mi cama viéndolos y al correrme no pude evitar un pequeño grito que ellos oyeron y se detuvieron inmediatamente, tapándose con la manta y quedándose quietos esperando y deseando que yo no los hubiera visto.
Al día siguiente, de camino al trabajo, no volví a comentarle nada de lo que había visto, pero mi compañero parecía más callado que de costumbre, supongo que receloso de ...
... que los hubiera visto, por lo que le pregunté que le pasaba, contestando él con otra pregunta:
—Tú nos viste esta noche, ¿no?
—Sí, algo vi, la verdad, pero son cosas en las que yo no me meto, así que puedes estar tranquilo —le dije la verdad, para aclararle que no quería tener ningún problema con eso y que me daba igual, para que se tranquilizara.
—Gracias por tu discreción. Ya sabes lo que pasaría si la gente se enterara de esto, pero es que yo me pasaba muchas noches solo con la niña y aunque ella dormía en la cama que tienes tú, me decía que quería dormir conmigo, así que al final acabábamos los dos juntos con mucha calentura y ya ves como terminó la cosa.
—No te preocupes, ya te dije que no es cosa mía. La verdad es que te envidio y me dio mucho morbo veros.
—¿Sí? ¿No me digas? Así que eres bien morboso tú también…. ¿No tienes hijas?
—No, por desgracia, pero me hubiera encantado tener una como la tuya para disfrutarla como tú lo haces.
—¡Mmmmm! Te entiendo perfectamente, es algo insuperable. Y tampoco has montado nunca a una cría de estas, claro….
—Pues no, solo lo sueño, jaja.
—Pues aquí es bastante habitual, aunque no te lo creas. Ya ves lo montañoso que es esto, la gente vive muy aislada y no abundan los coños donde meterla…..
—Ya supongo. Nadie se va a enterar si follas a tus hijas, y las madres callarán.
—Así es. Aquí tenemos nuestras propias normas.
—¿Pero su madre sabe que te la estás tirando?
—No creo, porque si no, no me la ...